¡Gracias señor Presidente!

En un evento, copia del pasado priísta que tanto desprecia y que no desea permitir regrese, el presidente Felipe Calderón, tuvo un acto de contrición, ante favores hechos a la nación, al declarar la guerra al narcotráfico y crimen organizado, que ahora dice no dijo, pero de no haberlo hecho, estaríamos peor y postrados ante los malvados delincuentes.
Fue un acto anticipado del sexto y último informe de gobierno o ¿será? campaña, que el Instituto Federal Electoral (IFE), no ve así. Y de paso favorecer a Josefina Vázquez Mota, otra hija desobediente, candidata del PAN a la Presidencia.
El caso es sencillo. Acaso no están bajo dominio y terror la mayoría del territorio nacional de capos y ejércitos de sicarios del narcotráfico y delincuencia organizada, aunque, haya capturado o dado de “baja’’ a 22 de 37 grandes líderes, que ellos dicen son los muy malos.
De no haber actuado contra los criminales, el país hoy estaría dominado por capos y la “próxima Presidenta –lo da por hecho-, aunque añadió: o Presidente, se hubiera encontrado que aunque quisiera enfrenar a criminales, quizá, ya el próximo sexenio hubiera sido tarde para México’’.
Disculpen quitar los “haigas y los ancinas’’ a todo su discurso. Por salud mental, se aplicó la economía de palabras.
Arropado por acarreados de burócratas, que envidiarían los del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Narró logros en todo. Bien por él. La verdad, es que las mejorías, tendrían, que verse en los hogares mexicanos, tanto en justicia, economía, educación y social, entre los menos.
En su mensaje del Auditorio Nacional, destacó que “hay quien piensa que esto no hubiera pasado –la violencia- si el gobierno, no hubiera intervenido o metido con los criminales. Al contrario. Esto nos pasó porque el Gobierno, no se metía con los criminales y crecieron a placer por todo el país’’.
Es cierto. Sólo Yucatán, donde los hombres y mujeres tienen ese talento para la trova, hace tres años, que no ocurre, algo alarmante en sus habitantes. Casi la mitad del sexenio, ha reportado saldo blanco y su gobernante, es una mujer priísta: Ivonne Ortega Pacheco, que dicen las malas lenguas, que no ocurre nada, porque ahí viven los grandes capos.
Pero insistió el Jefe del ejecutivo: “se equivocan. La intervención del Gobierno, no generó la violencia. Es la violencia que obligó, en cada uno de estos rincones del país a que se interviniera’’.¿Cómo refutarlo? Tiene razón. Para eso fue electo, aunque existan dudas.
Lo más sabroso que dijo, Felipe Calderón, es que de no intervenir, la próxima Presidenta, claro del Partido Acción Nacional (PAN) u hombre, como “El Astroboy’’ Enrique Peña Nieto, “El Rayito de Esperanza’’ Andrés Manuel López Obrador o Gabriel Quadri, “no hubieran contado con instituciones fuertes’’.
¡Qué sea menos!
¿Cuáles. Es pregunta? Todas ellas siguen infiltradas. Tanto la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), como Procuraduría General de la República (PGR) y de ahí, para abajo y arriba, por donde quieran ver.
“Es la situación de desesperación de familias enteras, cansadas y angustiadas del constante secuestro, extorsión, desaparición de sus hijos, sus padres, lo que obligo a esta intervención. De no haber intervenido, no habría libertad para la gente, paz ni tranquilidad’’.
No creo que el Presidente sea cínico. Pero si nos gustaría que dijera en donde existen su verbo, sujeto y predicado.
Que le diga eso, a los que siguen secuestrados en 30 Estados del país, porque la ciudad de México, se cuece aparte, aunque si mejoró.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Sí, el Estado les quitara todos los bienes y recursos a narcotraficantes e integrantes del crimen organizado, como 15 millones 350,000 dólares que hizo al cártel del Pacífico, de los barones históricos de la droga, como Joaquín “El Chapo’’ Guzmán, Ismael “El Mayo’’ Zambada y Juan José Esparragoza Moreno “El Azul’’, México sería rico, fuerte y poderoso. No tendría que gastar onerosos presupuestos a crear instituciones, inservibles como hasta la fecha ocurre.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com