¡Bla, Bla! transparencia y rendición de cuentas

Solo discurso, sonidos fonéticos y guturales es la frase de transparencia y rendición de cuentas paso al discurso democrático al nacer en julio del 2003 el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), precisamente en el gobierno del cambio de Vicente Fox y el continuado de Felipe Calderón, pero de todo eso, sólo queda: ¡Bla…Bla…Bla’’.
Don Alejandro Poiré Romero, el flamante secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional sigue siendo muy bueno en la oratoria y refrito. Sale a decir cosas que ya son conocidas. Como una persona contratada para la “síntesis’’ o “resumen’’ tendría chamba en cualquier empresa de análisis.
Pero de datos nuevos, duros o novedosos siempre se le va en decir que “próximamente’’ como los legisladores dicen sí, pero no cuando, lo que llevaría a: “prometer no empobrece’’.
Le pidieron datos sobre el número de narcoejecuciones en lo que va del 2011 y totales del 2006 a la fecha tanto de daños colaterales u homicidios relacionados al combate del crimen organizado y cárteles de la droga.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundió la semana pasada estadísticas, pero del 2010 y las que se requieren son aunque sea las del primer semestre del 2011.
Pero Poiré Romero será muy buen becerro… perdón vocero. No da una en esa ni en otras materias que no sean el resumen de prensa, ese que cualquier reportero encuentra en las Oficinas de Prensas, hoy llamadas Direcciones de Comunicación Social.
Vamos a otro caso peculiar. Gerardo Laveaga, director del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) de la Procuraduría General de la República (PGR) y quien tuvo la osadía de postular para ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) implementó un sistema provocador para sumar adeptos. No lo logró.
El funcionario destaca que para que México cambie en el aspecto jurídico debe haber un “cambio de Chip’’. No se entendió si era Chip y Dale. Estuvo ante Magistrados, Jueces, Secretarios de Acuerdos, Abogados Litigantes, Postulantes y medios de comunicación.
Rechazó las visiones del pasado para ir al presente. Que tampoco dibujo muy bien. Hubo no reclamos ni enfrentamientos, sino posturas del porqué del cambio de un Sistema Inquisitorial a un Adversarial. Sabía dónde se encontraba, prefirió el chascarrillo, la mofa y el deslinde.
El encuentro se desarrollo en el recinto donde se forman los integrantes del Poder Judicial de la Federación, en el Instituto del Consejo de la Judicatura Federal (ICJF), donde sólo atinó a decir que hay que tener fe a lo que viene.
¡Vaya que consuelo!
Destacó la transparencia. Pero fue otro taco de lengua. Pero como uno de los “inteligentes’’ que promovió la reforma del 2008, se siente satisfecho que todo cambiará con la suma de la rendición de cuentas.
Lo único que quedó claro es que las víctimas solo desean es que las policías sean firmes, no limpios, poco corruptos; Los ministerios públicos leales a la democracia y la ley; Jueces leales al dolor y las pérdidas humanas y patrimoniales, y aún más abogados que no sean vividores del dolor o la desgracia, porque de lo contrario seguirán siendo llamadas: “Plátanos’’.
Dirán por qué ¡Porque no existe un abogado derecho!Mientras tanto el Legislativo. Sigue prometiendo y durmiendo en sus laureles.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

¡Ripley’s Believe It or Not!
Es en serio. La Procuraduría General de la República (PGR) emitió un comunicado donde involucró a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, donde sostiene que “condenan la privación ilegal de la libertad de nueve encuestadores de las empresas Consulta Mitofsky y Parametría’’, desaparecidos en Apatzingán, Michoacán.
No sería mejor que investigaran con apoyo de la “inteligencia’’ de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) y los encontraran sanos y salvos, como aquellos amigos periodistas que fueron salvados por la Policía Federal.
Cómo es que sostiene la PGR que condena la “privación ilegal de la libertad’’. ¿Ya sabe algo? ¿Tiene elementos para ello?Sí, aunque usted no lo crea.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com