Quién quiere la SSPF o Guardia

Luego que el presidente electo Enrique Peña Nieto, se pronunció en Francia, por crear la Gendarmería Nacional, para que tropas de las secretarías de Marina Armada de México (SEMAR) y Defensa Nacional (SEDENA), regresen a sus cuarteles, tras 12 años en la calle, sin que exista alguna policía capaz, nos contaron, es Roberto Campa Cifrían. Espero que el futuro mandatario, no sea tan neófito, como la lectura y conozca al menos algo de seguridad, no pedimos que sepa tanto de seguridad nacional. Y si no es así, que tenga buenos asesores en ese ámbito, que tanto presumió por su gira europea de saber, que tiene en mente hacer en México. Porque los que saben, nos comentaron Campa Cifrían, quiere nada más, se le permita echar mano de entre 30,000 a 40,000 elementos de las Fuerzas Armadas, para ofrecer resultados en los próximos seis años. Esa idea se la vendió a “El Astroboy’’ Peña Nieto, quien viajó como si fuera ya mandatario. Quien intentó dos veces por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que ha servido toda su vida, para llegar a ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal y no pudo, aún sigue obsesionado por ser una figura política, que se la jugó como candidato a la presidencia de la República en 2006, por el partido Nueva Alianza en 2006. Ya saben de quién es ese “panfletero’’, disque instituto político y aún más fue “corrido’’ del cargo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), creado a petición de doña Elba Esther Gordillo, por Genaro García Luna, capo de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF). Y entrecomilló porque así lo publicamos. Pues ahora va por todas las canicas. Quiere ser el bueno. Pero hay que recordar que en política, nada está escrito. Así que paciencia y mucha suerte “mi pequeño Solin’’, diría Kaliman. Tres excelentes especialistas, amigos de El Economista, nos comentaron algunas cosas muy ciertas, en caso de ser creada la Gendarmería Nacional o Policía Nacional, porque hay que recordar, que detrás de quien ocupará la silla de Los Pinos, se encuentra nada menos que el general colombiano, Óscar Naranjo. Pero igual les digo, que en México, existen mejores de quien fuera el jefe de la Policía Nacional colombiana. Bien cierto, dio resultados, pero tampoco fue la panacea, porque la nación sudamericana, sigue produciendo y exportando más cocaína que antes aunque los capos históricos sudamericanos estén muertos o capturados, como sucede en México. El respaldo de los cárteles mexicanos a los colombianos, peruanos, bolivianos y sudamericanos, sigue nada más, porque los drogadictos estadounidenses, sean sajones, blancos, negros o latinos, es porque la nariz y venas de los consumidores permanecen ansiosas, para aspirar o inyectarse tanta droga que dan miedo. Nos comentan tres especialistas: Luis Escobar Aubert del Tecnológico de Monterrey, Miguel Sarre del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y José Luis Piñeyro Piñeyro, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de algunos de ellos, hemos sido honrados de ser sus alumnos. Nos cuenta que en esa propuesta, que aún no ha sido puesta en la mesa, hay algo de bueno, pero grado alto de maldad. La información completa sobre lo que dijeron, saldrá en El Economista escrito. Pero lo suficiente, que hay que decir es que coincidieron, en que existe la memoria y hay que recordar a esas Gendarmerías en Italia, España y Chile, donde capitanearon los golpes de Estado, por su preparación y jerarquización. CONTRADICCIÓN DE TESIS Lo expresado por “El Astroboy’’, va en detrimento de lo hecho en 12 años, porque hay que recordar, que un supuesto intento para acabar con la corrupción y limpiar las instituciones fue la Policía Federal Preventiva (PFP), obra del último presidente priísta, Ernesto Zedillo Ponce de León. Lo demás es tarea. RUBÉN TORRES rtorres@eleconomista.com