Si no es. Sustenten lo contrario

México es un país de dichos, mitos y leyendas. Algunos de ustedes, no recuerdan, pero las historietas de los 60’s, 70’s, 80’s y 90’s. Eran “Tradiciones y Leyendas’’, “Menan Pinguin’’ y algo muy nuestro: “La Familia Burrón’, que llevo a “Los Traileros’’ y ya, les digo pues. ¿Qué murió Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos’’? Qué rescataron un cuerpo de un muerto en la carrera “Milla 2000’’, tradicional en Tijuana, Baja California y ahora la de Heriberto Lazcano Lazcano El Lazca, El Verdugo o El Z-3. ¿Por qué, no creer en nuestras autoridades federales? Bien. Está pensando, que le dieron o que le ofrecieron algo a los medios, para no publicar. Lo único que puedo ofrecer, es mi trabajo de 30 años. Si conozco, a los que están frente de la investigación, que comentaron todo lo que pasó. Tengo dudas. Pero es lo que digan ustedes, dice uno. Es oficial Es bien diferente, si no puedes sustentar. ¡Ojo! No estuve ahí. Ellos tampoco. Son los que tienen datos. En el periodismo, lo único que uno busca como reportero, es ser veraz. No verídico. Porque si estoy ahí, todo lo cuento. Se robaron el cuerpo de dos. Unos dicen. Los oficialistas, que es de Heriberto Lazcano Lazcano, el más temible gatillero de Los Zetas. Se fue y llegó directo a la funeraria “García’’, de quiénes no sabían quién era él. A la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), solo correspondió registrar huellas, como mandata un protocolo. Nunca la dependencia naval presumió que era él. La SEMAR, obtuvo información de que era el muerto, mejor y mayor de los capos de la droga. Claro después que se robaron el cuerpo. La Dependencia naval, lo único que hizo fue responder. Hay dos cuerpos que no están. Eso si es responsabilidad, de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Y si. Nos conto un funcionario bien. Todo va junto, con la indagatoria de Salvador Alfonso Martínez “El Ardilla’’, que supuestamente es. CONTRADICCIÓN DE TESIS ¡Suerte para quien llegue de ministros. Ellos ya lo plancharon! RUBÉN TORRES rtorres@eleconomista.com