lunes, 12 de noviembre de 2012

¡Claro que sí. Vamos con Juanita al recreo!

Si la tendencia del mayor mercado de consumidores de droga del mundo, principalmente marihuana, heroína y cocaína, está de acuerdo en dar los primeros pasos a legalizar la mota para fines “recreativos’’, por qué los pueblos tradicionalmente marihuaneros, como México, no se suman, sería pregunta. Si los gringos desde épocas de los 50’s hasta los 80’s, antes mencionaban a Tijuana, Baja California como “Tía Juana’’, donde se trasladaban con dólares y su acervo “cultural’’ a nuestro país, que ni siquiera sabían o saben, que es al sur de su nación, para ponerse “grifos’’ y degustar un producto de buena calidad aunque sus ofertantes portaran sombrero y zarape, sí los hace volar, hoy puede ser legal, que maravilla para ellos. La Tía Juana, era una vendedora de mota en un lugar con “domicilio conocido’’ en la frontera, donde se ahogaban gabachos con el humo del enervante en lugar del smog que es una “nata’’ en el Distrito Federal, era una tradición, no moda. Entonces, no vemos impedimento alguno para que México, se sume a su llamado democrático-libertario en esos estados. Lo malo en nuestro país, es que ahora que el gobierno de Felipe Calderón está agonizando, pensó diferente, porque cuando el expresidente Fernando Henrique Cardoso de Brasil y el expresidente mexicano, Ernesto Zedillo, sugirieron la despenalización del consumo, no legalización, casi fueron sacrificados por los que se van y excomulgados por otros. Hoy, tras las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde ganó Barak Obama y repetirá cuatro años más, la genialidad de estadounidenses no tiene comparativo, insertaron en la boleta electoral en Washington, donde se encuentra la “Casa Blanca –centro del poder y donde los Presidentes hacen otras cositas-, Colorado y California, dijeron “sí’’ estar de acuerdo en “despenalizar’’ el consumo de la marihuana. En California, está despenalizada desde hace algunos años, para uso “medicinal’’ -humanitario le llaman ellos-, pero cómo es eso y en las otras entidades, la pregunta fue: para “uso recreativo’’ y pues ganaron los “recreativos’’ junto con el primer presidente negro de su historia. Que buen punto. ¿No? Desde Bush hijo, Bill Clinton y Obama, las órdenes a los Presidentes mexicanos fueron: “rómpanle la m… a los narcotraficantes’’ mexicanos y sucios socios de Colombia, Bolivia, Perú y Venezuela, desde donde se traslada el polvo blanco con “características de la cocaína’’, como dicen nuestras autoridades pomposamente cuando incautan un cargamento del alcaloide. Pero estamos hablando de mota. Esa hierba verde, que se pagaba con “lechugas’’ del mismo color a socios, compradores, bodegueros y distribuidores de marihuana en el vecino país, aunque todas las agencias estadounidenses nieguen estar embarradas igual o peor que las nuestras por el recurso que se riega, que es la misma vaina: corrupción y dinero. De los posibles escenarios e imaginarios de lo que pueda pasar, claro, siempre hablando del pretérito imperfecto: podría, cabría, habría y todos los “ría’’, ya les platicamos en este espacio el pasado 31 de octubre. Lo real es que no es lo mismo “legalizar’’ que “despenalizar’’. Ese es el punto. Legalizar, es que el estado va a “regular’’, cobrará “impuestos’’ y fijara “precios’’, como se hace con tabaco y alcohol en casi todo el mundo. La despenalización, es que habrá sanciones contra los que abusen, pero con penas laxas. Mientras todos los Estados e incluso los “Asociados’’ de Estados Unidos, más bien sería “súbditos sin derechos’’, no aprueben esa propuesta, el delito federal persistirá e incluso, en los que hayan aprobado el uso de la mota para fines “recreativos’’. Felipe Calderón, con más ganas que poder en un desayuno, consensó con los presidentes de Costa Rica, Laura Chinchilla; Honduras, Porfirio Lobo y el primer Ministros de Belice, Dean Barrow, que habría que pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA), un análisis profundo, sobre el impacto que provocaría en la región de América Latina y Caribe, nuevas políticas que permitan el uso de la marihuana. Hasta Miami, Florida, Estados Unidos, donde fumar mota es natural, aspirar coca o inyectarse heroína tiene sus vericuetos legales, pero ya cada día más con afición de sus pobladores a las drogas sintéticas, parece que se escuchó la pregunta al presidente electo, Enrique Peña Nieto de tomar en cuenta las diferencias de lo que es despenalización y legalización. CONTRADICCIÓN DE TESIS ¡Ya faltan menos días! RUBÉN TORRES rtorres@eleconomista.com

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