Se deben mejorar los salarios...

Y los empleos, la seguridad pública, salud, educación, política y garantías constitucionales, se le olvido decir al Jefe del Ejecutivo federal, al emitir una vez más, algo certero, para después trastabillar, al comparar nuestro ínfimo salario mínimo, que debe recordar “hay clases sociales’’ cuando así le espeto a una profesora en San Luis Potosí, en la entrega de limosnas, pero apoyos federales a desamparados.
Iba bien. Felipe Calderón acertó, que en México los salarios deben mejorar, pero después bateo de faul, cuando añadió que en China e India, los sueldos son “infinitamente más bajos’’, que en nuestro país. Qué consuelo, es de tontos, dice el dicho: “males de otros, consuelo de tontos’’.
Pero además, resaltó, que en la nación, más de 100,000 ingenieros se gradúan cada año.
También médicos, normalistas, abogados, licenciados en todo lo que se conozca y hasta reporteros, que no tienen otra, que aguantar los salarios que hay o en su caso, sumarse a la informalidad, manejar taxis o realizar labores ajenas a su formación.
Pedro Joaquín Coldwell, viejo lobo de mar con tatuajes del “viejo’’ y “nuevo’’ Partido Revolucionario Institucional (PRI), sacó a relucir cifras de que en México, durante los dos gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), el último que está por terminar, el número de desempleados se incrementó 66% y que hay 1.5 millones de desempleados, utilizando cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Así como, que 5 millones de mexicanos en el mismo lapso, cayeron en condiciones de pobreza extrema, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Y ya, para que decir aquí, la cifra de muertos por la violencia, que fueron datos utilizados por el “dinosaurio’’ tricolor, para defender a ultranza, a José Luis Vargas Valdez, ilustre titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).
Que según Pedro Joaquín Coldwell, será despedido del cargo, tan valioso que ocupa, antes del 1 de julio próximo, fecha en que la justa electoral federal se habrá de realizar en todos los rincones patrios, para elegir a otros bufones de las cámaras de Diputados, Senadores, Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y demás.
Creo que el presidente Calderón, se refería a eso. Hay que mejorar “los salarios’’, pero de los gobernantes y de los que elegimos, vía voto secreto y universal.
¿Por qué si no. Entonces no entendí?
Ya que revolvimos, aunque es el mismo punto. El PRI, ante la andanada que le están dando los casos de corrupción de Coahuila, donde esta ensuciado su exgobernador y exlíder del PRI, Humberto Moreira, así como tres exgobernadores de Tamaulipas del mismo partido, que están bajo sospecha, pero en Estados Unidos, claro, no aquí.
Dado que Agentes del Ministerio Público Federal de todas las fiscalías creadas por la Procuraduría General de la República (PGR), se parecen cada día más a reporteros “cibernéticos’’, que todo se fusilan de “Portales’’, “San Google’’ o “San Milenio’’, sin verificar fuentes o constatar información, cuando la esencia es que debe ser “veraz’’, no la “verdad’’, pero así la lanzan.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Sí. Hay presión contra José Luis Vargas Valdez, quien llegó a la FEPADE, sin que le puedan probar, ligas o nexos partidistas, más bien su pecado, es conocer el entramado de la cuestión político-electoral, nos cuentan los que saben.
Hay y existen opiniones encontradas, sobre su “futura’’ lealtad, durante los comicios electorales, que pueda influir en la decisión de “justicia electoral’’, ciega e independiente, ante la ya acelerada guerra de “guerrillas’’ politiqueras, que se ha destapado y que el Fiscal se mueva donde no debe, cuando se tenga que juzgar.
Aunque sea, para manchar, ensuciar o descalificar a algunos enemigos en los momentos que concluya el 1 de julio de los comicios federales. Eso es, pero hubo un “chillón’’, que fue ante los priístas para hacerle el gordo favor.
¿Haya, si doña Marisela Morales Ibáñez, se engancha? Y “Cae en el garlito’’, de los expertos tricolores en engatusar.


Rubén Toreea
rtorres@eleconomista.com