El debate qué, si las masacres siguen

Era día de duelo. Velaban a Alan Guillermo Ortiz. Su viuda y sus dos hijos encabezaban las pompas fúnebres de quien había sido ejecutado el pasado viernes en calles de Zacatecas y Parral, en la ciudad más segura de México: Ciudad Juárez, Chihuahua. Asistieron igual familiares y amigos, todo concluyó en masacre.
Los reportes de la Fiscalía General de Chihuahua, reportaron que Alan Guillermo Ortiz, era uno de los hombres más cercanos del capo del cártel de Ciudad Juárez, buscado por todas las autoridades: la municipal, estatal y federal, que encabeza actualmente Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy’’ y por eso, habría sido ejecutado.
El lunes, mientras se realizaban las exequias, apenas amanecía, ingresó un grupo de sicarios. Traía la consigna. Dejar un mensaje claro a los enemigos. Ubicó a la viuda, uno de ellos, le disparo y otro más, le roció gasolina al cuerpo, el tercero prendió fuego.
En momentos que se consumía el cuerpo, familiares, amigos e invitados ante el terror, intentaron de salir de la funeraria “San Martín’’, localizada en las calles Mora y Granjero.
No se podía. Otros gatilleros, estaban a las afueras, listos a disparar a quienes intentaran salir.
Al término de la ejecución de la viuda que era el objetivo, otros lanzaron bombas molotov.
Las llamas dejaron ocho heridos. Cinco de ellos, niños menores de edad, los cuales están apenas a visualizar sus vidas, independientemente quienes sean sus padres o familiares.
Dos eran hijos del velado y otros tres sus primos.
Ante esos hechos criminales, de una ciudad catalogada como la más peligrosa del Mundo y aún cuando hayan sido descendientes o compañera sentimental de un sanguinario sicario, que defendía el emporio creado por el extinto Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos’’, no justifica la extrema violencia.
Aún sin concluir 24 horas de un debate, donde se gastó recursos económicos sin justificación para un foro desplegado en Guadalajara, Jalisco, que bien servirían para mejorar la prevención de la seguridad e impartición de justicia. Los cuatro “fantásticos’’ hicieron su show.
Que después se hicieron mesas de debates, entre coordinadores de campaña, barberos de Sevilla y demás, que tampoco argumentaron o sustentaron algo.
Lo mejor fue dormir.
Ni “La Jefa’’: Josefina Vázquez Mota; “El Astroboy’’, Enrique Peña Nieto; “El Amoroso’’, Andrés Manuel López Obrador o “El Chaplin’’, Gabriel Quadri, detonaron en su servidor, por qué tengo que “cruzar’’ el voto por uno de ellos, al tan cercano 1 de julio.
Y la violencia que padece México y sus mexicanos. Eso les valió. Hasta el momento y desde su primer “debate’’. No me dicen nada.
Hasta la ma…dre… Estoy como Sicilia, organizaciones civiles, sociales y no gubernamentales, que claro, algunas de ellas se “hinchan’’ de dinero de los contribuyentes para que hagan ¿estudios? De las cifras del INEGI, SSPF, PGR, SIEDO, CISEN y otros, para demostrar que hay democracia.
La matanza y otras 22 que han dejado más de 500 muertos, no entran en sus agendas.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Creen que nos importa que el presidente Felipe Calderón, haya comentado algo en redes sociales sobre su “enemigo público número uno’’, López Obrador, para que sea llevado ante tribunales electorales, que no han servido para nada, porque no pueden imputarle algo jurídicamente, pues no.
Faltan tres semanas, para que la verdadera encuesta nacional, entregue, ya la cruzada del boleto y la manchada de tinta indeleble en el dedo, para elegir al menos malo o insolente que dicen: “yo propongo’’, “yo haré’’, “yo veré por ti’’ o “yo cambiaré el rumbo del país’’.
El resultado preliminar al menos rondará a las 11 de la noche del 1 de julio próximo, en búsqueda de esa mujer u hombre, que cambie una de las miles de historias con que inicie.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com