viernes, 22 de junio de 2012

Su familia sí, El Chapo no.



Se fue del penal de “Puente Grande’’, Jalisco, un 19 de enero del 2001 y las autoridades federales de entonces, aceptaron, que burló la máxima seguridad del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO). Pero nunca, transparentaron cómo. Se limitaron a decir, el qué: $$$$$$$$$. Así se definió. Era el primer año de Vicente Fox Quesada, en el poder.
Desde entonces El Economista, entrevisto estudiosos, especialistas e investigadores sobre criminalidad, seguridad, prevención del delito, procuración e impartición de justicia, en el tema del narcotráfico a nivel nacional.
Todos ellos coincidieron que del 2001 a la fecha, la violencia se elevó. Pero el combate contra todos ellos, desde el ámbito federal, bautizados como “Operativos México Seguro’’, “Operativos Conjuntos’’ y “(Pongan el estado que quieran)… Seguro’’, con Vicente Fox y Felipe Calderón, les pegaron nada más a los cárteles de Ciudad Juárez, Tijuana y El Golfo.
Pero todo el poder se aplicó a los cárteles “emergentes’’ o los separados de ellos.
Quién se posesionó, fueron los barones de la droga de Sinaloa. Primero, se les dio ese nombre y después El Pacífico, herencia de la reflexión de la agencia estadounidense antinarcóticos, Drugs Enforcement Agency (DEA).
Sí se cuenta de enero del 2001 a la fecha, son 126 meses. Y la revista “Forbes’’, lo identifica como uno de los más opulentos millonarios del Mundo, no se puede entender por qué.
Cómo cuantificar el millonario capital, con que cuenta un empresario o industrial modelo, sin ofrecer la ubicación.
La historia de “El Chapo’’, sigue siendo toda una incógnita o un mito.
Hasta el momento, esa revista que sigue los movimientos millonarios, éxitos y fracasos de los multimillonarios en dólares, claro, no en pinches pesos, la cuestión es ¿cómo es que puede determinar el nivel de riqueza? de uno de los principales narcotraficantes del mundo y ¿bajo qué condiciones?
Vamos a dejar ese mundo de millonarios.
Algunos capos del cártel de Sinaloa, Ciudad Juárez, El Golfo y el casi decapitado de Tijuana, más los “mugrosos’’: de Los Zetas, Familia Michoacana, La Familia, Milenio, Caballeros Templarios, Jalisco Nuevo Generación, Barredora y todo lo que se les ocurra, sufren por liderazgos.
No así, Sinaloa o El Pacífico. Joaquín El Chapo Guzmán, anda a salto de mata. Eso es lo único que pueden decir las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA), Marina Armada de México (SEMAR) y Seguridad Pública Federal (SSPF), versión creada para ellos, desde los inicios de los gobiernos panistas.
¿Qué ha pasado contra la estructura de El Chapo?
¿Ustedes saben algo de Ismael El Mayo Zambada García y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul?
¡Sus familias han sido acosadas y capturadas, también!
Es lo mismo, que ha ocurrido desde que se peló a El Chapo Guzmán.
Vamos al recuento.
Después de su fuga, fue asesinado dentro del CEFERESO del estado de México, antes la Palma, hoy Altiplano, su hermano, Arturo Guzmán Loera El Pollo en diciembre del 2001.
El acoso, continuó cuando su hijo, Archivaldo Guzmán Loera “El Chapito’’ fue capturado, presentado ante tribunales y logró salir dos veces, librado de las imputaciones en 2005.
Siguió la captura de su hermano en junio del 2005, Miguel Ángel Guzmán Loera “El Mudo’’, sentenciado a 13 años de prisión.
El dolor de “El Chapo’’, fue la ejecución de su hijo Édgar Guzmán Beltrán, en Culiacán, Sinaloa, en pleno día de “Las Madres’’. Y ha continuado con sus primos, Alfonso Gutiérrez Loera e Isaí Martínez Zepeda. Ahora sufre la captura y posible extradición de su hijo, Jesús Alfredo.
CONTRADICCIÓN DE TESIS
Bien por las instancias electorales. Que paren las barbaridades electorales.
¡Mejor, vamos por el voto!


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger