Crece el crimen y sucia guerra política

Hasta el momento, ustedes han escuchado una propuesta de política pública contra la delincuencia a no ser mantener a las fuerzas armadas fuera de cuarteles o bases navales o las repetitivas, de limpiar instituciones policíacas y crear órganos de control que vienen desde la época de Ernesto Zedillo y no han servido para nada o nuevas Instituciones.
Pues no. En cambio la sociedad civil organizada, que se encuentra “hasta la madre’’ del secuestro, extorsión, robo, asalto y demás, mantiene el reclamo, qué ni Josefina Vázquez Mota “La Jefa’’, Enrique Peña Nieto “El Astroboy’’ y Andrés Manuel López Obrador “El Republicano Amoroso’’, hayan dicho nada nuevo, sino lo mismo.
Lo que sería factible desde 1998 a la fecha, es crear la tan ansiada Policía Nacional, con un Mando único, estándares internacionales, goce de sueldo parejo, Consejo de Honor y Justicia que funcione y órganos de control auténticos para vigilar a más de 450,000 “ratas’’, perdón, elementos municipales, estatales y federales, no hijos del polígrafo ¡Por Dios!
De ahí, partiría no echarse la culpa entre los tres órdenes de gobierno. Habría alguien, que pagara los platos rotos de la corrupción e infiltración por parte del crimen organizado y cárteles de la droga o el cobro del “baile de te agarre torcido’’, que no es otra cosa, más que cobrar “renta’’ a los delincuentes conocidos por los policías.
El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), compuesto por diversas organizaciones civiles, presentó el “Reporte Periódico de Monitoreo Sobre Delitos de Alto Impacto’’. Esos que son, los que más temen ciudadanos ocurran. Algunos pocos son afortunados y otros más lesionados. Dado, que no hay una sola familia del país, que no haya sido víctima del delito.
El diagnóstico es terrorífico. El principal delito, el robo, ahora está siendo cometiendo con arma de fuego. Olviden navajas, perros, bates de beisbol, bóxers y otros instrumentos y no se diga, las “narcoejecuciones’’, que van de la mano de armas de asalto y cortas, reveló Ricardo Sepúlveda, director general de la ONC.El diagnóstico, que abarca un análisis del 2010 y 2011, éste último del tercer cuatrimestre del año, entre septiembre-diciembre, no deja bien parado a nadie. Tanto los presidentes municipales de 2,520 municipios que existen en el país, los gobernantes de 31 Estados y Distrito Federal e igual forma a la Federación.
El informe mencionado de 138 páginas, no deja títere con cabeza. E incluso, se presume que en los tiempos electorales que estamos viviendo, más bien “sufriendo’’, resalta que el robo con violencia a nivel nacional, tiene una tendencia creciente a ser cometido por los delincuentes con arma de fuego, detonante natural de homicidio.
Diagnóstico que debe ser tomado en cuenta en las políticas públicas de seguridad, dadas las implicaciones que conlleva al no existir un control del uso y portación de armas, aunque todo esto se utilice como logros de gobierno, cuando han sido ineficientes y los candidatos, no han puesto en la mesa, nada que valga la pena sobre ello.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Sigamos sufriendo el “yoyismo’’ de los candidatos presidenciales y los que quieren ser Senadores o Diputados. Lo bueno, es que el tiempo de sus promocionales, ahora será menor a lo de años anteriores. Pero seguirá temblando como la tarde de ayer, pese a sus tonterías.
Que gocen de buena salud los mexicanos, mientas ellos se destruyen.



Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com