Leyes deben causar temor, no risa e impunidad

Más claro ni el agua. No importa la marca. César Gaviria Trujillo, expresidente de Colombia en la época más cruel del combate contra los cárteles de la droga de Medellín y Cali, que no guerra, invitado a México, no se cohibió, tal vez por ser un diplomático con tablas, luego de presidir la Organización de Estados Americanos (OEA).
Si de verdad la política mexicana es como la delineo, la abogada de la nación, Marisela Morales Ibáñez, quien también participó en el foro auspiciado por The Economist Conference en la ciudad de México, algo tiene que ocurrir. Entonces, a casi que se vayan del poder los involucrados en estos menesteres de inseguridad y violencia, debieran escuchar.
No es ningún gurú. Ni jugó con su rango. Simplemente dijo, que los mexicanos ansían escuchar es: una esperanza, que las matanzas paren, políticos y funcionarios que apoyan a sicarios y gatilleros vayan a la cárcel, aunque no sean grandes barones de la droga, que tras la caída de Arturo Beltrán Leyva El Barbas e Ignacio Nacho Coronel, no cuenta nadie más en una década.
Gaviria Trujillo, lo dijo fuerte y claro. “Mientras México no fortalezca su sistema de procuración e impartición de justicia, se va a quedar eternamente en guerra contra los cárteles de la droga’’’ y fue más allá: ofreció recetas para que nuestro país aferrado a una “guerra’’ declarada y negada después por el presidente Felipe Calderón, pueda disminuir intensidad, que no ganar.
Nuestra pobre abogada de la nación, tuvo que escuchar los argumentos y reflexiones del expresidente sudamericano, para espetar, que el Congreso de la Unión está por aprobar leyes más severas contra los malvados que tienen sumida a nuestra nación en hechos de violencia, que ni siquiera signos, sino hechos reales.
El exsecretario de la OEA, sufrió en carne propia el embate del narcotráfico, que asesino en 1989 al candidato presidencial a Luis Carlos Galán, un año antes, que empezó César Gaviria su mandato.
No lo negó. Elevó la voz para decir que “El Plan Colombia’’ no fue nada, no ayudó. Lo que no quiere decir no sirvió. Fue abatido Pablo Escobar Gaviria, que llegó a ser incluso diputado a sabiendas que sus actividades ilícitas en el cártel de Medellín, eran indagadas.
Simplemente Gaviria Trujillo, exhorto a autoridades mexicanas a fortalecer el Sistema de Justicia en todas su variantes, porque dijo “en Colombia los narcotraficantes le temen más a las leyes colombianas, que se están entregando a la justicia estadounidense’’, donde se es laxo y consecuente.
Así pagó la quinta parte de la Legislatura colombiana, por su relación y complicidad que respaldaba a paramilitares y carteles de la droga, porque “prefieren la cárcel en Estados Unidos que las nuestras’’.Contrario a lo que acuño Pablo Escobar antes de ser abatido, al decir: “más vale una tumba en Colombia, que una celda en Estados Unidos’’.
El exmandatario colombiano se fue por el camino que hay soluciones, dirigidas a México.
“Elevar el mínimo en posesión de drogas, porque los gramos fijados en México, son muy bajos. Deben perseguir a capos, no a adictos, porque son un problema de salud, más que de seguridad’’.
Otra fue: atacar a personas ostentosas, que tienen bienes raíces, cuentas bancarias, vehículos, joyas y recursos, que no pueden probar. “Hay que arrebatarles la cofradía, la caja y dineros. Eso les duele’’.
Mejoren leyes, grito quien sabe de estos menesteres. Porque en Estados Unidos siguen consumiendo droga. Y confesó que pese a la Operación Colombia, aplicada por los gringos, el nivel de siembra y cosecha de cocaína, no ha disminuido al “contrario, aumento, porque los drogadictos estadounidenses continúa, aun cuando los lleven a prisión ante leyes absurdas de criminalidad’’.
Eso no es lo que quiere para nuestro México lindo y querido, porque fue claro: “tengo la absoluta certeza que en el Distrito Federal, hay más muertos por consumo interno de drogas, que las acciones que realizan los grandes capos de la droga’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Van también por los responsables de la violencia en el estado de Guerrero. Se anunció otro operativo similar al de Veracruz.
Eso, dice que el Estado y sus fuerzas, por lo menos tienen la intención de frenar la espiral de violencia, ojalá no sean solo con anuncios, sino realidades.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com