¡Ya callate tepocata!

Vicente Fox Quesada, expresidente de México entre 2000-2006, sigue suelto de la lengua. Ahora recomendó a su sucesor en el cargo a la silla presidencial por el mismo partido Acción Nacional (PAN), a que proponga a cárteles de la droga un “cese al fuego’’ y después otorgar una “amnistía’’.
El exmandatario, debe seguir sufriendo problemas cerebrales o mentales, por los cuales le recetaban cuando tenía el mando del país, el medicamento “Prozac’’. Que imagino sigue tomando, porque de lo contrario, no podría ser sujeto al señalamiento de “bipolar’’, sino de “loco’’.
Que ocurrencia la de Fox Quesada, que no es mexicano de origen, sino por un error histórico de sus padres. El aún panista sabe mucho de ese tema.
Durante su gobierno, el más buscado de los narcotraficantes mexicanos hoy, Joaquín “El Chapo’’ Guzmán Loera, de los que se puede decir “Barones’’ de la droga históricos, se le escapó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, rebautizado por ello como “Puerta Grande’’.
En varias pláticas con el procurador de entonces, general de carrera, Rafael Macedo de la Concha, después corrido por el mismo Vicente Fox, porque no pudo procesar al “Rayito’’ de esperanza, Andrés Manuel López Obrador y con el queridísimo amigo, que Dios lo tenga en su gloria, José Luis Santiago Vasconcelos.
Este último funcionario, que sí era un “Zar Antidrogas’’ mexicano y tenía el respeto de agencias estadounidenses como la DEA, ICE y FBI, así como de las fuerzas armadas mexicanas, comentaron en su tiempo a su servidor: “El Chapo Guzmán es el factor de la violencia’’.Que apenas empezaba. Curiosamente tras su gran escape, la violencia se elevó exponencialmente, en ese sexenio ocurrieron más de 8,000 narcoejecuciones, pero aún más, después se capturó a capos que tenían un alto grado de impunidad por la protección de autoridades municipales, estatales y federales.
La lista sería muy larga para ofrecerla.
Desde hace dos años, Vicente Fox anda promoviendo “legalizar’’, no “despenalizar’’ algunas drogas. Pero además, la amnistía. Acaso no sabe, que para ese proceso debe existir un precedente legal y jurídico, sería reconocer “beligerancia como fuerzas rebeldes’’ a los narcotraficantes.
¡Es una estupidez!
Ahora, añadió el “alto al fuego’’ con cárteles de la droga, para emprender un proceso de negociación, así como lo hizo el expresidente de Colombia, Alfonso López Michelsen, con grupos armados.
Que desmemoria del expresidente. La nación sudamericana, hasta por los más ignorantes, sabe y conoce, que el gobierno otorgó otro estatus en su lucha contra los cárteles de la droga, a grupos insurgentes y las denominadas fuerzas irregulares o paramilitares.
Bueno, el expreciso, acudió a Washington, Estados Unidos, para dictar una conferencia en el “The Cato Institute’’. Espero, que no sea un centro educativo de carate o alguna especialidad en artes marciales.
Felipe Calderón, debió pensar fuerte y quedito: “¡No me ayudes compadre!’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Nos cuentan que, el incompleto, Instituto Federal Electoral (IFE), que recibió una queja, no denuncia –esta última solo se hace ante un Ministerio Público- dará “tiempo’’ y quizás mucho a revisar la inconformidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por los dichos al diario estadounidense “The New York Times’’ del presidente Felipe Calderón, que calificó al tricolor como “negociador’’ con cárteles de la droga.
De todos modos, si trabajan los Consejeros, el fallo será improcedente. Vean y revisen sus estatutos, reglamentos y ordenamientos legales.
¡Este es México!
¡Carajo!

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com