suspicacias de salida panista

El Diario Oficial de la Federación, dio a conocer el 23 de julio, que los casos polémicos de procuración de justicia, entre ellos, el asesinato del cardenal de Guadalajara: Juan Jesús Posadas Ocampo y políticos de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la presidencia de la República y José Francisco Ruiz Massieu, presidente del mismo partido, quedan “abiertos’’.
La cuestión es, para ¿Qué dejar constancia? ¿Alguien preguntó? O es ¿parte de algo?
Cierto, que esos casos no se esclarecieron y no se van a esclarecer, pese al paso de los panistas en la Procuraduría General de la República (PGR), desde el primer abogado de la nación, diferente al partido de gobierno, Antonio Lozano Gracia, en el mandato de Ernesto Zedillo Ponce de León, último presidente priísta del país.
Y tampoco, en la administración de Vicente Fox, cuando ordenó, como procurador al general, Rafael Macedo de la Concha, quien nombró a María de la Luz Malvido, la cual estuvo al frente de la Fiscalía Especial de esos casos y otros más, de marzo de 2001 a junio del 2003. Ella era panista, a ultranza y reabrió el caso del cardenal Posadas Ocampo.
Se fue precisamente de PGR, porque fue acusada de ser una “mariguana’’ y “cleptómana’’ confesa, cuando era integrante de “Los Tecos’’ de Guadalajara, una parte radical de los ultraconservadores panistas de Jalisco. No pudo, huyó cuestionada por los medios y vilipendiada. Aunque tenía buenas intenciones.
De confirmar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el triunfo de “El Astroboy’’, Enrique Peña Nieto, ¿cómo creen que se tomará la instrucción de existir una nueva Ley Orgánica de PGR, que mantenga esos casos abiertos, cuando los mismos panistas “abrieron y cerraron la puerta’’, los casos que le costó el cargo a Lima Malvido.
¿Es echar sal a la herida?
Acaso los priístas, no saben que hicieron para provocar su caída y ahora que hicieron todas las tranzas legales para volver a la silla Presidencial.
¿Es pregunta?
Si se trata de prender el ventilador y echar estiércol con la mano, eso, es otra cosa.
El mismo día 23 de julio. Surgió, que una despiadada banda de secuestradores que “mutilaba y grababa agravios’’ de víctimas del secuestro, aparece un nombre, que quizá, no tenía nada que ver, pero les iba a doler, no de IVA de impuestos, sino políticamente.
¡Claro! Armando Espinosa de Benito, jefe de la División de Investigación de la Policía Federal, solo dio a conocer nombre de una mujer involucrada en una banda de secuestradores: Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, quien, es supuestamente hermana de Xochil Gálvez.
Hermana de la secuestradora, una seguidora del Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox, y después candidata del mismo partido a la gubernatura del estado de Hidalgo, que perdió y exsenadora del mismo instituto político, quien apoyó a “La Jefa’’ Josefina Vázquez Mota en su travesía de ser Presidenta del país.
CONTRADICCIÓN DE TESIS
Que pase algo con los “soy 132”, La Morena e incluso de “bipolares’’ del PAN, es bronca de ellos.
Deseamos, un país donde se pueda viajar, estar y disfrutar, sin miedo, temor, terror o pánico en algún punto del país para vacacionar. Si alguien, políticamente hablando, nos lo ofrece y cumple, bienvenido.
¡¡¡Carajo!!!
Pero, está por ver.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com