La guerra de los Egos y un Diego Mesiánico

No es mofa. Nadie se atrevería a juzgar un sufrimiento privativo de la libertad por 211 días, sabrá dios en qué manos y bajo qué condiciones. Lo que si es criticable, es pensar como los que se dice o se creen líderes de opinión.

¿Alguien sabe cuando una Barra o Colegio de Periodistas, que no existen en México, les otorgó ese galardón y por qué pelear ese sitio?

¿O existe el Olimpo de Reporteros? O quienes ¿pueden ordenar en sus medios televisivos, radiofónicos o escritos mientras sirven?

¿Quieren nombres o jugados a Doña Blanca? ¡Claro para estar a tono a las épocas decembrinas!

La verdad es que México permite esas cosas y más.

La noticia era que Diego Fernández de Cevallos, ese exflamante candidato presidencial del PAN, que tuvo todo para gobernar el país y lo asustó la “Nomenklatura’’ cuando le ofrecieron el triunfo a cambio de una transición “democrática’’ tersa pero sin pérdidas o cacerías y declinó.

Lo que si entendió es que no iba a ser fácil. No era un trabajo para ilusos y van 10 años.

Pero hasta El Jefe Diego con su humildad, que parece sensibilizó el secuestro, según se observó en sus primeras declaraciones y dejó al descubierto.

Sin ser un estudioso. Agarre un diccionario, un análisis político de priístas, panistas, perredistas y cualquier hijo de los “istas’’, para traducir sin ser un erudito lo siguiente:

“Creo que las autoridades tienen una tarea que realizar en éste y en muchos casos más sin que haya de por medio venganzas, tortura, brutalidad, sino simplemente la participación de un Estado fuerte que pueda ser capaz de enfrentar este tipo de comportamiento que no beneficia a la sociedad, que no ayuda a los pobres y que lastiman el ser de toda una comunidad’’.

Esto no es para leer, sino para entender.

Ahora vamos por lo que manifestaron los que tuvieron que atender el secuestro de El Jefe Diego.

Dice la presidencia de la República: “promete a Diego castigo a sus captores’’, entiéndase presidente Felipe Calderón. ¿Por qué promete? Si eso es lo que debe ser.

La Secretaría de Gobernación: “su secuestro no debe quedar impune’’ y Por qué debería.

Aún más, la Procuraduría General de la República (PGR) dijo que la investigación sigue abierta. ¿Pues no ellos la cerraron?

¡Digan si no es México!

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Pero bueno ahora el mesías, “San Diego’’ no nos estamos refiriendo a “Juan Diego’’ el del Tepeyac, quien sostiene avergonzado que se debe dar pie a la investigación del asesinato de “Doña Marisela Escobedo’’. Curiosamente apellido donde Diego Fernández fue sorprendido por sus captores y donde tiene un rancho que hasta el más pintado en México envidiaría.

Se refirió a esa mujer que acudió a la Secretaría de Gobernación, a la Presidencia de la República, al gobierno de Chihuahua para que no quedara impune el asesinato de su hija Marisol.

Doña Marisela fue ejecutada por un pistolero que la correteo a vista de todos, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, acto brutal que dejó boquiabiertos a más de un millón de mexicanos y bien explotada por esos medios que siguen tras los “EGOS’’.

Pero ahora el deseo de los mortales mexicanos que estuvimos preocupados por la suerte de Diego Fernández de Cevallos es conocer cómo va a continuar la vida nacional.

Sostuvo que su secuestro fue por motivos “económicos e ideológicos’’.

Acaso su labor no ha sido ideológica y económica. Dirían los sabios cómicos de Televisa: ¡Pregúntame… Pregúntame!

Por tanto no esperamos un libro de su secuestro, sino es una obligación para que debata sobre lo que le hicieron conocer sus captores de que “era contrario a las causas’’ ¿de quién sólo él sabe? Por que si no, qué respaldo quiere en los próximos dos años de la sociedad al Partido Acción Nacional (PAN), que no trae nada para el 2012.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com