miércoles, 1 de diciembre de 2010

Arcángeles y Demonios en un Estado laico



Viene otra “guerra’’ entre bestias del averno como priístas, los que se sumen, gobernantes y asociaciones ultraconservadoras a la cabeza de la Jerarquía católica mexicana marca “diablo’’. Porque nadie duda de la honestidad de extinto Carlos Abascal Carranza un político de altura, que tanto le hace falta al Partido Acción Nacional (PAN) rumbo al 2012.
Cómo no hacer una observación a este asunto cuando la nación se desangra por las narcoejecuciones, narcobloqueos y todo lo demás que huela a marihuana, cocaína, metanfetamina, tráfico de personas, explotación infantil y sexual, que sigue en la agenda nacional no de algún sector social en particular, sino de 112 millones de mexicanos recién registrados por el INEGI, que antes de cualquier demanda piden paz y no oír, ver o leer que los delincuentes continúan con “no pare…sigue…sigue’’.
Pese que el gobierno de Felipe Calderón ha invertido montos superiores a los 300,000 millones de pesos en los últimos cuatro años, no de sus recursos, claro, ni de su partido blanquiazul, sino de nuestros impuestos y seguimos de una mala a otra peor, que ya se hizo costumbre.
Pero si quiere más malas y pocas buenas “de esas que los medios de comunicación no publican nada más’’ como dice el Jefe del Ejecutivo, pues Efraín Cázares López, juez I de Distrito en materia de amparo de Michoacán, le dio “palo’’ a la Procuraduría General de la República (PGR).
Nada más porque la defensa del flamante diputado 500, Julio César Godoy Toscano recibió un amparo para que el Juzgado IX de Distrito en Procesos Penales Federales, piense bien lo que va a resolver, si mantiene la decisión de ratificar la orden de aprehensión que le demandó la PGR en su contra.
De entrada la PGR ya perdió. ¿Esto por qué? Nada más porque existe una jurisprudencia histórica en la que se sostiene que nadie puede ser acusado por “el mismo delito’’ y ya.
Empero, nuestro Presidente sigue reclamado y demanda respaldo a su incursión contra el crimen en los muchos Diálogos por la Seguridad, reuniones del Sistema Nacional de Seguridad Pública y donde se pare, para presumir capturas relevantes, que claro, no se cuestionan o niega, al contrario se reconocen, pero a ¿qué costo?

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Y mientras tanto salen sotanas, supermochos y plegarias por algo que de llegar a buen puerto en ¿qué beneficia a todos los millones de mexicanos Guadalupanos por naturaleza, creyentes por necesidad o adoradores de santos para que no le pase nada a su familia o a ellos?
Seguro que sí a él –Carlos Abascal- le hubieran preguntado si le gustaría ser “beatificado’’ por la Iglesia católica, descalificaría de inmediato. Pero ya no está y ahora ante una nación sujeta y sometida al acoso del crimen aunque gobernantes de todos los partidos digan lo contrario, también corresponsables, las discusiones se centran en trivialidades.
Los nexos Iglesia-PAN no son nuevos. Los escándalos tampoco. El “padre’’ Maciel -pero de sus hijos que ignoró y sometió-, Onésimo Cepeda Silva ilustre obispo de Ecatepec, estado de México y vaya que sil(v)ba cada vez que habla, quien prestó 130 millones de dólares de ¿dónde solo él y Dios lo saben? y se apropio de obras de arte, daría mucha tela de donde cortar. Mejor paramos.
El país de cabeza y los salvadores de almas junto con sus seguidores recalcitrantes preparan la carreta para llevar a la “barranca’’ a todo aquel que quiera a Carlos Abascal a un elevado púlpito para que los mexicanos lo adoren. ¿Por qué o para qué? Eso es lo único que no han respondido sus postores, pero si el Episcopado, que se aferra logrará. Todavía que dos años a Felipe Calderón y se puede lograr el milagro.
Esto pese a que constitucionalmente se ratifico a México como un Estado laico.
Mientras el Presidente sigue desgañitándose como el domingo pasado al celebrar 10 años de gobiernos presidenciales panistas en el Auditorio Nacional, defendiendo la “guerra’’ que después cambió a “lucha’’ contra el narcotráfico y casi excomulgar a los gobiernos de pasado priísta.
Claro que la viuda Rosa Martha Olascoaga y su hijo Rodrigo Abascal, no les desagrada esa idea.
Pero vean nada más quienes son los “postores’’: José Serrano Limón, director del Comité Nacional Provida; Rodrigo Iván Cortés, discípulo del “Círculo de Estudios Tomás Moro’’, “Las Siervas de Dios’’ y no podía faltar el gobernador de Jalisco, Emilio González, claro todos ellos con la anuencia de la Arquidiócesis Primada de México, ni para decirle quién manda ahí ¿verdad?
Así están las cosas divinas en una nación que sufre los cinco Jinetes del Apocalipsis descubiertos por el Presidente actual, en tanto sigamos sufriendo los embates terrenales, al fin quedan dos años.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

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