jueves, 16 de diciembre de 2010

¿Qué pasará si El Chayo sigue vivo?


No es deseo, ni pregunta. Es un temor que permea en la Procuraduría General de la República (PGR) y Policía Federal, luego que Alejandro Poiré Romero, secretario técnico del Consejo de Seguridad Pública Nacional (CSP), se aventó a sostener que “diversos elementos de inteligencia sostienen que Nazario Moreno González El Chayo fue abatido en las escaramuzas de Apatzingán, Michoacán registradas el pasado jueves nueve de diciembre’’.
Temeraria declaración. Sobre todo luego que los cables de WikiLeaks desnudaron la inexistencia de la “inteligencia’’ y “descoordinación’’ mexicana de órganos de prevención, procuración y seguridad nacional que involucra a las secretarías de Seguridad Pública Federal (SSPF), Defensa Nacional (Sedena) y Marina Armada de México (Semar) y no se diga del inexistente Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN).
Una fuente de alto rango, con muchos años dentro de la PGR, dijo fuerte y claro que las labores de “inteligencia’’, dicen que murió en las escaramuzas de la semana pasada, pero para el Agente del Ministerio Público Federal “sigue vivo, se le busca para ser procesado mientras no se compruebe físicamente con su cadáver y un documento oficial’’.
Entre lo jurídico-legal, no existen presunciones, sino pruebas y evidencias, y hasta el momento no existen esa fórmula porque no ha ocurrido.
En la misma dependencia y Policía Federal, existen los siguientes interrogantes: ¿Y sí está vivo? ¡No le estamos dando un estatus de muerto!
Pero lo más alarmante, que traen las áreas legales y jurídicas de ambas instituciones es ¿cómo lo explicamos, sustentamos y argumentamos de forma legal?
¿Fue imprudencia? ¿Apresuramiento? ¿Tratar de apaciguar la expectación ante la violencia michoacana? O lo que se les ocurra, pero no en el reino de Dios, sino de los hombres, es donde se explicará este caso.
Esperemos que las posiciones no sean para salir al paso. Cómo se ha hecho costumbre en la actual administración, encabezada por el presidente de la República, Felipe Calderón, quien es el único y primero, en ser desmentido por su propio equipo, supuestamente de Comunicación Social de Los Pinos.
¿Recuerdan el mes de abril? Fue un 21 de ese mes cuando Felipe Calderón, visitó a los jarochos en Veracruz. Pensamos que el clima y lo jocoso de la entidad lo lanzo a La Mar y declaró que ya había sido encontrado el cuerpo de Francisco Serrano Aramoni, administrador de la Aduana Marítima de Veracruz.
Un año casi atrás, cuando visitó el puerto, ofreció una recompensa de 10 millones de pesos para quién o quiénes ofrecieran datos para dar con el paradero de Serrano Aramoni vivo o muerto.
¿Por qué la oferta? Y esa efusiva propuesta. Hasta hoy no se sabe. ¿Será que el clima veracruzano transforma al Jefe del Ejecutivo?
Bueno vamos a dejar en paz a Serrano Aramoni y vamos al caso que nos “preocupa y ocupa’’. Así dicen los funcionarios de las instituciones con que se platicó.
¿Qué será? Diría el nativo de Puerto Rico, José Feliciano.
Que sea lo que tenga que ser. Esperamos la verdad…verdad… Para que los mexicanos puedan por lo menos opinar y reflexionar sobre la violencia en Michoacán la semana pasada.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Todo pasa y todo queda. A veces los mexicanos olvidamos lo que paso, pero lo que viene sobre Julio César Godoy Toscano, ilustre diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) quedará para el futuro.
Y para muchas generaciones.
Entre los que lean. Les pido un acto de remembranza. Se acuerdan de Alfredo Ríos Galeana, ese “Súper’’ policía que prometió acabar con la delincuencia de la que se convirtió en una amenaza social al crear las temibles Radiopatrullas de México (Barapem). El resto es su cooperación de la historia.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger