El hueso que dividió a la sociedad lastimada

“Divide y vencerás’’ dice el dicho. Así ocurrió. El decreto del presidente Felipe Calderón con que creó la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de la Violencia, causó efecto. Dividió organizaciones civiles y gubernamentales surgidas a causa del dolor y detonantes de marchas de protesta desde el 2000 a la fecha hartas de la delincuencia y criminalidad.
Desde ahora será la manzana de la discordia o el árbol envenenado como dicen los juristas y abogados. Unas de ellas se desmarcaron de la crítica e incluso son progubernamentales.
La activista Isabel Miranda de Wallace, que fundó “Alto al Secuestro’’ pinto su raya. Vamos a los sustentos de moda denominados argumentos y sustento o la verdad real o verdad legal, que tanto manejan los boxeadores de los poderes Ejecutivo y Judicial de esta hermosa República.
Miranda de Wallace dijo “esto (la Procuraduría) es algo muy importante, nosotros como sociedad civil vamos a participar, me han invitado a formar parte del Consejo y yo lo voy a hacer con muchísimo gusto, porque es un tema en el que estoy completamente involucrada, me interesa que existan los protocolos necesarios, pero además de estos, los controles para que esto no sea un llamara de petate y se quede solamente en algo mediático…’’.

¿Te ca….y?

Esto sucedió después que la luchadora social. Innegable tesón y personalidad, porque ella sola “puso’’ sin necesidad de la ambición de millonarias recompensas que ofrece la Procuraduría General de la República (PGR) para delatar o poner el dedo como soplón… perdón, hacer una denuncia ciudadana, a delincuentes. No ella lo hizo por amor propio, me consta, a quienes secuestraron y asesinaron a su hijo.
Reporteros somos y tras la información andamos, no sentados frente a una computadora y “explotando’’ Internet. Por eso, se vemos, respiramos y tocamos venas informativas para sustentar qué está pasando.
El grupo al que se junto doña Isabel Miranda de Wallace. Dicen ser 10 organizaciones, entre ellas “Causa Común’’, de quien sí es un ícono de los movimientos sociales y civiles del país, María Elena Morera, se fueron por la fácil el tema de la “Reforma Política’’ y los candidatos independientes.

¿No estarán buscando otro hueso?

Ahora vamos del otro lado. Don Javier Sicilia, el poeta morelense que también llora de dolor aún, porque no existe un sentimiento más infernal que perder un hijo, se engalló. Y espetó que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad “no’’ fue consultado para crear tal Procuraduría.
Fue más allá sobre la decisión presidencial. “Parece más un maquillaje para terminar el sexenio. Hay demasiado maquillaje sobre esto. La sustancia de lo que demandamos no está reflejada en esa Procuraduría’’.

¡Seamos soeces!

¿Por qué tendrían que ser consultados? ¿A caso son la última Coca-Cola del desierto en la desgracia?
Pero si hay algo de fondo.
El sacerdote Miguel Concha Malo, pionero de las luchas “antisociales’’ y amplia currícula de lo que son las Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s), desde que salvó vidas de inmigrantes, cambió a delincuentes, forjó a niñas violentadas en sus hogares a ser grandes cabezas de familia y demás, acometió.
La Procuraduría de Felipe Calderón es “una contradicción’’. Habla de “víctimas del delito, no de víctimas de la guerra. La demanda del Movimiento ha sido la atención a las víctimas de la guerra donde están las del delito y de las fuerzas de seguridad’’.
El Concha Malo o el Malo Concha, se sumó a la petición social, mejor crear una “Comisión de la Verdad’’, pero en manos del Legislativo.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

¿Qué el país entienda?


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com