El que tenga miedo a los fantasmas, que no salga de noche

Esa fue la frase de César Jáuregui Robles, integrante del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) luego que el jefe del Ejecutivo Federal, insistiera en señalar a jueces y magistrados que con sus fallos siguen alentando la “impunidad’’ dejando en libertad a criminales que se capturar e impartidores de justicia, los dejan en libertad.
Al participar en la clausura del Segundo Foro Nacional 2011, Iniciativa de Nueva Ley de Amparo, en el recinto alterno de la cámara de Senadores, el Consejero, por cierto surgido del Partido Acción Nacional (PAN), lo dijo claro y fuerte: “los integrantes del Poder Judicial de la Federación estamos en una cajita de cristal y sujetos al escrutinio público’’.
Y luego añadió la cuña del mismo palo panista, de donde emergió el gobierno que encabeza Felipe Calderón a solo un poco más de un año de concluir funciones: “el que le tenga miedo a los fantasmas que no salga de noche…’’.
Surgieron risas, sorna y los aplausos de los asistentes. La mayoría abogados, litigantes e impartidores de justicia.
Esto como resultado de la guerra de los mundos entre lo que es la verdad “real’’ y la verdad “jurídica’’.
Por la tarde se comentó en pasillos que el Poder Judicial de la Federación daría un mensaje duro contra la necedad del presidente Calderón, ante la postura que ofreció hace unos días el Consejo de la Judicatura Federal, que los señalamientos del presidenciales ponían en riesgo la “estabilidad nacional’’.
Al acusar a jueces y magistrados de liberar a presuntos delincuentes, que detienen las fuerzas federales, policía federal y otras élites del Estado, en su afanosa lucha contra el crimen organizado desde el 2006 a la fecha.
“En México hay 687 juzgados y tribunales federales comprometidos con una actuación imparcial, honorable, transparente’’, sostuvo Jáuregui Robles, exdiputado y senador por el PAN.
¿Y saben por qué? Porque la sociedad busca y debe encontrar justicia, no impunidad. Los jueces y magistrados de todo el país saben que su compromiso es con la sociedad, con la Nación entera, con pleno apego y respeto a lo que dictan las leyes y la Constitución, enfatizó.
“Y la tarea no queda ahí, en el Consejo de la Judicatura estamos decididos a trabajar continuamente, sin descanso, para mantener la probidad, la honorabilidad de los jueces, magistrados y sus auxiliares’’.
El ejercicio de ensimismamiento de Jáuregui Robles, fue más de mofa que critica a quién insístete que los impartidores de justicia son parte de la impunidad en México, sólo porque no han ratificado con pruebas las investigaciones “inteligentes’’ del Ejército y Secretaría de Seguridad Pública, al dejar libres a algunos políticos no del PAN, sino del PRD, Alianzas y PRI, que han querido los panistas poner tras las rejas.
No fue dura la respuesta, tampoco certera, sino más bien, bajo un lenguaje populachero, como el que ha implementado Felipe Calderón, con un poco más de altura que su antecesor, el deschavetado Vicente Fox Quesada, que ahora propone hacer lo que él no hizo cuando tuvo en sus manos el mando de la nación.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Ahora resulta que para la creación de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de la Violencia, por decreto presidencial, se tomó en cuenta la opinión de todos los líderes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales.
Varias de ellas surgidas a causa de dolor y muerte de sus seres queridos. Según la Secretaría de Gobernación, ante la queja de Javier Sicilia, poeta y representante de la marcha por La Paz, la Justicia y la Dignidad, de que ellos no fueron tomados en cuenta y que sólo es un organismo de “maquillaje’’ porque ya se va el Presidente, rechazó esa versión.




Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com