¿Qué está pasando en Veracruz? Preguntó un Hooligan

Con esa interrogante el gobernador Javier Duarte, inició su discurso en la clausura del XI Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia, Procuradores y Fiscales General de Justicia, celebrada el 22 y 23 de septiembre en Boca del Río, Veracruz.
Eso fue precisamente lo que no pudo explicar de qué está pasando en la tierra del músico poeta, Agustín Lara. Los enviados de medios de comunicación que asistieron a la cobertura si pudieron constatar lo que ocurre, que la violencia está desatada en la entidad pero con “odio jarocho’’.
Unos 49 cuerpos aparecieron en tres días, contando los 35 del martes pasado abandonados apilados en dos camionetas de redilas, bajo un puente peatonal adornado con los Voladores de Papantla, que según el discurso del primer día el Gobernador prácticamente justifico su muerte, para luego trató de corregir ante los comunicadores.
Por la mañana del viernes, tres reporteros que acudieron a realizar su trabajo de verificar la existencia de más muertos en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), fueron detenidos, golpeados y amenazados por elementos de elite de la Policía Veracruzana de Investigación (PVI).
Llegaron espantados Juan Carlos Alarcón de MVS Noticias, Jorge Flores de W Radio y Arturo Moreno de Notimex. Otros más ya habían sido “invitados’’ a no indagar sobre los muertos que aparecieron el miércoles, día en que inició el encuentro y se había blindado la seguridad con unos 10,000 elementos federales, municipales y estatales.
Los reporteros locales “reportearon’’ a los comunicadores nacionales. Hubo solidaridad de todos. Carlos Alarcón abandonó a media conferencia del viernes para regresar al Distrito Federal, Jorge Flores y Arturo Moreno se quedaron, pero evidenciaban preocupación.
El segundo encontronazo ocurrió luego de ser clausurado el evento en voz del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora.
El Gobernador como un “Hooligan’’ fue hacia los medios. Según él iba a ofrecer disculpas a los reporteros. Se rompió el protocolo, encaró a los comunicadores. Estos reviraron y empezaron a cuestionarlo.
El Gobernador negó haber justificado el asesinato de 35 personas por una célula que se autodenominó “Nueva Generación’’. Además que hayan sido ejecutadas 14 o 16 personas más. “No hay denuncias’’ fue su argumento.
Todo esto dio paso a una serie de empujones que concluyó en zacapela. Ahí escoltas y elementos de seguridad y policías empujaron, tiraron codazos, manotearon y atacaron con todo, provocando el disgusto de los informadores y los enfrentamientos, amenazas, mentadas de madre, insultos y todo lo demás. Ningún se salvó.
Incluso se llegó a intentar obligar a las autoridades que se hicieran cargo de la seguridad de los comunicadores detenidos y golpeados. La respuesta del Gobernador fue sencilla “en Veracruz estamos enfrentando una guerra contra quien sea y siempre habrá consecuencias’’ casi, casi justificando como “daños colaterales’’.
¿Qué está pasando en Veracruz? Fue la interrogante del gobernante veracruzano enunciada en cuatro ocasiones en su discurso.
Para responderse el mismo con otra pregunta: ¿Qué va a pasar en Veracruz?
“Que Veracruz, seguirá siendo ejemplo de la nación en legalidad, fortaleza y determinación, ejemplo de cómo salir adelante, superar sus retos y aprovechar sus oportunidades’’.
Minutos antes enfatizó “no vamos a permitir que nos encasillen o nos etiqueten, como ha sucedido con otras partes del país’’ en referencia a la violencia y estela de muerte, que es lo que, si está pasando en Veracruz.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Pese a todo lo padecido en Veracruz, sobra decir que sigue siendo la entidad que el dicho la define: “¡Sólo Veracruz es bello!”



Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com