Y se va a poner peor. Nooo...

En un acto inusitado de transparencia e independencia, el INEGI hizo pública los resultados de la primera Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), que de acuerdo a Mario Palma Rojo, vicepresidente de la Junta de Gobierno se institucionalizará para darla a conocer cada año.
Lo espeluznante, es que según los resultados de la encuesta 2011, estimó que ocurrieron 22 millones 714,967 delitos en 2010, lo que afectó a 17 millones 847,550 mexicanos en todo el país y más aún, que esto significó un pérdida-gasto de 210.8 mil millones de pesos ese año, lo representa el 1.53% del Producto Interno Bruto (PIB) en ese año.
Es la primera ENVIPE y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) aclaró que no se tiene referencia de un año anterior. Así es que no le busquen fallas. “Es el primer ejercicio e inusitado’’ comentó Palma Rojo y lo significativo es que la metodología aplicada fue certificada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC) por sus siglas en inglés, estando presente Antonio Luigi Mazzitelli.
Esto deja un claro mensaje. Que ni los gobiernos municipales, estatales o federal, no han podido combatir delitos del fuero común que agobian, pese al oneroso gasto para la seguridad implementada por el gobierno de Felipe Calderón desde el 2006 a la fecha o simplemente porque los recursos no se aplican, jinetean o se ponen a plazo fijo para el beneficio de algunos vivillos.
¡Ojo! Hoy no fue el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre Inseguridad (ICESI), México Evalúa o México Unido contra la Delincuencia, quienes elaboran sus “percepciones’’ con datos del INEGI o Auditoria Superior de la Federación (ASF), para asumir protagonismo, emitir críticas y prejuzgar la acción contra el crimen de los tres órdenes de gobierno, pero lo más vergonzoso, para recibir recursos federales y hacer sus encuestas.
Sigamos con los datos duros. ENVIPE arrojó que del total de los casi 3 millones de ilícitos, en el 40.6% los delincuentes perpetraron la agresión portando armas de fuego, blancas y objetos contundentes, como palos, varillas, tubos y similares. Y el resto fue de igual forma con violencia, sin decir ¡por favor!
¿Ahora sí. Quién podrá ayudarnos?
La encuesta aplicó en 78,179 viviendas, se levantó del 14 de marzo al 22 de abril del 2011, tomando como periodo de referencia de enero a diciembre de 2010 a población de 18 años y más.
Sobre la percepción que tienen de que la situación mejorará en lo que resta del 2011, los encuestados, manifestaron que se “incrementará’’, porque el temor que prevalece es ser asaltado en la calle o transporte público, sufrir extorsión, robo de vehículo, fraude, amenazas y robo en casa-habitación.
Y hay más. Se estima que para 2010 el 12.3% de los delitos denunciado, el 64.9 llevó a una averiguación previa en el Ministerio Público y sólo un 8% concluyó en indagatoria.
Ahora que la cifra negra a nivel nacional de delitos no denunciados, se estimó en 92.0% porque “NO’’ hubo denuncia o “NO’’ se inició averiguación previa durante 2010.
Esto es preocupante porque no sólo la percepción conlleva frustración, sino el tener que gastar en aditamentos para prevenir ser víctima de algún delito. Porque del total de los 210.8 mil millones de pesos, la población erogó de su bolsillo el año pasado, 48.4 mil millones para protegerse.
Mejor ahí la dejamos.
Si quieren saber más de todo este embrollo, acudan a página Internet www.inegi.org.mx para que definan su criterio. En espera que no se les pongan los pelos de punta.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Mientras el presidente Felipe Calderón anda repartiendo responsabilidades en Estados Unidos por la situación de violencia que atraviesa el país y su próximo reality show “The Royal Tour’’, que claro, no es lo del Casino Royale, donde fallecieron calcinadas 52 personas en agosto pasado, promoverá el turismo en México donde sólo “disparan shots de tequila’’, el Astroboy Enrique Peña Nieto, exgobernador del estado de México, confesó que “sí quiero ser candidato para gobernar mi país’’.
Vaya. Qué sorpresa. Creo que dejó con la boca abierta a más de un creyente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por ser tan osado.
Siempre ocurre algo cuando el Señor de Los Pinos cuando se va.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com