jueves, 29 de julio de 2010

Los verde saben. Nacho Coronel no era lugarteniente



Cautos, sobrios y sin aspavientos, salieron los generales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a decir que Ignacio Nacho Coronel Villarreal, fue abatido en un operativo “quirúrgico’’ en Zapopan, Jalisco; y que sólo uno de sus hombres leales: Irán Francisco Quiñonez Gastelum lo acompañaba.
Si hubiera sido la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), esa que tiene un “pentagonito’’ de inteligencia en avenida Constituyentes en la Ciudad de México, hubiera dicho que tras su labor de gabinete y campo habían detenido a “alguien importante’’ pero se dará a conocer en el Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa.
Y después, que era otro lugarteniente más. Por eso mejor regalar a los “inteligentes’’ de la SSPF, un manual de qué significa un lugarteniente y guardar un poco de cordura, porque desde abril que están a cargo de Ciudad Juárez, Chihuahua, no hay nada, solo golpes de suerte.
La Sedena, aunque algunos medios se alocaron a decir iba a estar el general-secretario, Guillermo Galván Galván para dar a conocer la información, no fue así. Estuvo el general Edgar Ruiz Villegas Meléndez, quién se limitó a decir que Nacho Coronel Villarreal cayó abatido porque enfrentó a las fuerzas armadas.
Pese a que era un delincuente, le dieron el trato solemne. Era uno de los Barones de la droga que creció bajo la tutela de Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos, ese que tomó una organización tras la ejecución “extrajudicial’’ de Pablo Acosta Villarreal El Pablote o El Zorro de Ojinaga.
Por cierto muerto a manos de uno de los últimos titulares de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), desaparecida por corrupta e incontrolable y le tocó a Guillermo González Calderoni, pero para seguir “por los por cierto’’ ejecutado en Texas, Estados Unidos, a donde huyo para despepitar todo lo que sabía del narcotráfico mexicano, protegido por la DEA y FBI.
La Sedena no exhibió el cuerpo, ni cómo o dónde cayó Nacho Coronel. Se limitaron los verdes a qué ocurrió el jueves en una zona residencial de la colonia Colinas de San Javier, en Guadalajara, Jalisco, donde siempre estuvo, pese a gobiernos priístas o panistas viviendo.


CONTRADICCION DE TESIS

¿Cuál es la lección?

Que la inteligencia no se presume y no se gastan recursos para invitar gobiernos internacionales a donde han viajado funcionarios de la SSPF para que vengan a México y en conferencias presumir o convencer que ya estamos en el primer mundo.
La Sedena ofreció resultados y ya. Nacho Coronel no era ninguna persona común y corriente. Sino uno de los capos que trataban directamente con Joaquín El Chapo Guzmán, a quien ayudo para financiar su huída en 2001 del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Junto con Ismael El Mayo Zambada, todavía con los aliados hermanos Beltrán Leyva y el verdadero Jefes de Jefes, Juan José Esparragoza Moreno El Azul y alcanzó a ser uno de los partícipes de crear la “Federación de Cárteles’’, que fracasó por traiciones internas e intervención de agentes estadounidenses “dobles’’ de las agencias estadounidenses Drugs Enforcement Agency (DEA) y Federal Bureau Investigation (FBI).

¿Cuántas presentaciones faltan más de la SSPF o Policía Federal para sumar una sola de la Sedena o Secretaría de Marina Armada de México (Semar)? Ese es el reto.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com.mx

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