Oda de PGR a "El Chapo Guzmán"

No se sabe por qué o para qué. La Procuraduría General de la República (PGR) que encabeza Arturo Chávez Chávez, lanzó una ” Oda " a Joaquín El Chapo Guzmán Loera. Ese legendario narcotraficante nacido en Sinaloa y que el 19 de enero del 2001 encabezó una de las más espectaculares fugas de un penal de máxima seguridad en Puente Grande, Jalisco.
Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) que entonces se ganó el mote de “Puerta Grande’’ y fue uno de los mayores fracasos del entonces presidente Vicente Fox Quesada, que calificó la fuga como un “autogol’’ en su momento.
Sin embargo, la PGR no tuvo empacho y quién sabe qué causas y efectos llegue a tener la tarjeta informativa que implícitamente exonera al cártel del Pacífico, del “muy inteligente’’ como lo calificó en su momento el extinto zar antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos o la divinidad que le indilgó iglesia católica de ser un hombre con “el Don de la ubiquidad’’.
Sujeto que comparte el liderazgo con otros dos barones históricos del narcotráfico: Ismael El Mayo Zambada, ese que se retrata junto a grandes periodistas y Juan José Esparragoza Moreno El Azul, quien es el verdadero Jefe de Jefes.
Pues bien. La PGR estimó que el cártel del Pacífico sólo es responsable de 1,160 ejecuciones del periodo que va de 2007 a 2010. Cuando en total se cometieron 27,569 en igual periodo.
¿Cómo estableció esas estadísticas? No lo dice el documento, pero se presume ayudaron los “analistas’’ que ocupa Alejandro Poiré Romero, ese fabuloso secretario técnico del equipo del Consejo de Seguridad Nacional, porque siempre sale con cifras “alegres’’.
Lo que sí reconoce la PGR, es que el cártel del Pacífico trafica cocaína, marihuana, semilla de amapola, goma de opio, heroína y metanfetamina. Pero lo incautado que lo hace saber con un cuadro, es de verdad para dar risa.
También acepta que El Chapo Guzmán y sus huestes de El Mayo Zambada y Esparragoza Moreno El Azul, tienen influencia y disputan las plazas en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Sonora, Coahuila, Nayarit, Guerrero, Jalisco, Baja California, Michoacán, Aguascalientes y Colima.
Pero al parecer en paz. Y no utiliza la violencia, sino más bien el diálogo y la concertación, porque sus sicarios sólo han asesinado a 801 rivales en Chihuahua, 188 en Sinaloa, 45 en Durango, 40 en Sonora, 38 en Coahuila, 17 en Nayarit, 14 en Guerrero, 10 en Jalisco, tres en Baja California, dos en Michoacán, uno cada uno en Aguascalientes y Colima.
Se piensa que la PGR tiene las actas de defunción con el registro de responsabilidad.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

La PGR desnuda algo más en ese análisis y deja mal parado al Ejecutivo Federal que con toda la propaganda que pagan las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar), pero sobre todo, Seguridad Pública Federal (SSPF) de que se ha menguado el poder de fuego y financiero de esa organización.
Van las temibles afectaciones. Se le incautó del 2007 al 2010, un total de 119 armas cortas, 250 largas entre AK-47 o Cuerno de Chivo, AR-15, Barret y demás; 64,051 cartuchos y 151 granadas. Y arrebató 3 millones 334,650 pesos y 2 millones 921,465 dólares en efectivo.
¡Qué cantidad! ¿No?
Lo más chusco es que sostiene que del 1 de diciembre del 2006 al 12 de enero del 2011, se han capturado cuatro líderes, 19 cerebros financieros, 17 lugartenientes, 413 sicarios y 35 funcionarios públicos que les fueron probados sus nexos con esa organización.
Lo más hermosa de la “Oda’’ es que PGR, sostiene que “desde el inicio de la presente administración y a 10 años de la fuga de Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo Guzmán’’ –los cumple el próximo miércoles-, el gobierno Federal, ha combatido de manera frontal todas las organizaciones delictivas, con golpes que afectan de manera sustancial sus capacidades operativas y financieras".
Ahora se está a la espera de un “análisis’’ de los cárteles de Ciudad Juárez, Tijuana, Sinaloa, Milenio, El Golfo, Los Zetas, La Familia Michoacana, y emergentes: Istmo, Nueva Administración, Pacífico Sur y lo que se junte o acumule para ser parejos.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com