Quién hace apología y un gringo respondón

Será porque el presidente Felipe Calderón anda de viaje que los que están a cargo no pueden decidir cómo aplicar el artículo 33 constitucional a dos extranjeros que pudieron haber sido calificados de “perniciosos’’ en nuestro país por decir verdades.
Uno, el expresidente colombiano César Gaviria Trujillo y el otro, el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual.
¿Qué paso? Cesar Gaviria ese presidente de Colombia entre 1990-94 que enfrentó el narcotráfico cediendo la soberanía de su nación ante los güeritos y luego se convirtió en secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se reunió con legisladores del PAN en Toluca, estado de México, a quienes dijo más verdad que mentiras. Pero de esas que calan.
Primero, que no es posible presentar ante medios de comunicación los facinerosos o grandes capos, difundir vídeos donde hablan hasta por los codos, pero callan ante el Agente del Ministerio Público Federal, que generan caigan los cargos en tribunales, al no poder sostener las imputaciones en su contra porque no hay evidencias.
Felipe Calderón de viaje en Davos, Suiza; ha criticado a los medios por reproducir los hechos violentos y en ocasiones la difusión de las historias de algunos barones de la droga, que junto con su secretario de Seguridad Pública Federal (SSPF), Genaro García Luna acusan de forma vehemente se hace “apología del delito’’.
Tentación en la que han caído, desgraciadamente las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina Armada de México (Semar), pero bueno es México, donde las cosas se deben de leer, ver e interpretar al revés.
Dijo Gaviria ante legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) sobre la presentación en cadena nacional y luego internacional de los capos, sucesores, lugartenientes, soldados y sicarios, como si fueran estrella de televisión:
“Esa es una cosa desafortunada. Los delincuentes se presentan con camisas de prisioneros, con números aquí –en el pecho, hizo la seña- y como hace los americanos, esposados’’.
Fue más allá. “Es un error porque esto es como una especie de guerra irregular y si hay alguna cosa, hay que hacer cuando se tienen éxitos es demostrar el poder del Estado, la imposición del poder del Estado, que esos señores son vulnerables, que la pagan frente a la ley y que a partir de este momento son prisioneros, si lo son van a tener esposas y guardados en la cárcel, no tiene sentido darles oportunidad de presentarse como lo hacen. Creo que es un error, hay mucho qué hablar, es un error’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Y eso lo dijo solo por dos casos que conoció: el de “El JJ’’ o José Jorge Balderas Garza, quien presuntamente disparo contra el futbolista paraguayo del club América, Salvador Cabañas.
Y su protector, Edgar Valdez Villarreal “La Barbie’’, exhibidos en los medios vistiendo playeras de la marca Polo, que por cierto, sirvió a un medio nacional para también centrar y exhibir a Enrique Pena Nieto, gobernador del Estado de México y hasta el momento único aspirante del PRI a la presencia de la República rumbo al 2012.
¿Se imaginan si conociera el caso de la francesita Florence Cassez, entre otros hechos públicos realizados por producciones García Luna-Parra?
Pero el expresidente sudamericano todavía fue más aventado. Sostuvo que “a mí me da pena con los mexicanos, pero yo tengo la más absoluta seguridad que el narco se está metiendo en toda la política, de la misma manera que lo hizo con las autoridades de seguridad’’.
Se refirió a México he, no al suyo.
¡Blasfemo! ¡Hay que quemarlo en leña verde!
Pero no quedó todo ahí. Otro extranjero, con derecho de picaporte a donde quiera, descalificó a nuestro viajero Presidente al decir en Oaxaca, que el efecto del crimen organizado y la violencia han repercutido en la baja de visitantes (turistas) de su nación al nuestro.
¿Quién le dice que no?
¡Vaya, vaya!
Por cierto este viernes se reúnen el gobernador de Chihuahua, César Duarte, Héctor Murguía, a quien le mató la Policía Federal a uno de sus guardaespaldas esta semana, presidente municipal de Ciudad Juárez, con José Francisco Blake Mora secretario de Gobernación y el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Juan Miguel Alcántara Soria.
Para saber qué logran consensar para combatir la inseguridad en la ciudad más violenta del mundo y estado más grande del país, que podría albergar a muchas naciones europeas y centroamericanas juntas.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com