¿Era opositor. Lo sigue siendo?

Ya no. Si quiere quedar bien, mejor que mantenga ese furor. El presidente Felipe Calderón dice, fue un “furibundo opositor y antipresidente’’. La pregunta es ¿por qué no siguió así? Ahora, que lo sigue haciendo, porque solo le faltan unos meses, para sostener el poder, que ya no mantener.
La época decembrina, tiene algo de atmósfera, sentimientos y regalías, no las que acostumbran gastar burócratas de “alto nivel’’, claro, porque tienen todo para un “FIN’’, sobre todo esos que elegimos para que no aprobaran reformas de bien para los mexicanos y si lo hicieron, fue criminal, porque hay horrores, no errores de redacción.
Eso que es síndrome de lo que llaman los sicoanalistas argentinos, que en México se han hecho ricos, por sólo decir a un ser humano, que contrataba sus servicios: “es que hay que ensimismarse’’. Resumen: Verse en el espejo.
Una palabra difícil, claro, para los frustrados 112 millones de aztecas, ignorantes que no han leído a Carlos Fuentes o Enrique Krauze.
Y los demás apoteósicos de las letras mexicanas, como Juan Rulfo, Alfonso Reyes, el premio nobel, único que tenemos, Octavio Paz o la musa y beata, Sor Juana Inés de la Cruz o el “boom’’ latinoamericano, que le pasó al expresidente panista anterior, Vicente Fox.
El nuevo intelectual mexicano, Jefe del Ejecutivo Federal, se declaró amante de Ricardo Arjona, el cantautor guatemalteco, que sí, efectivamente, tiene unas buenas rolas, para los rebeldes de hoy, como “Señora de las Cuatro Décadas’’, “El Taxi’’ y , eso es cultura opositora ¡claro!.
Como mandatario, en espera, que salga uno de los tres pre-pre candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), ya empezaron su ruido en radio y televisión, pedimos les ruegue dejen el lugar común, compacto o MP-3, porque ya no existe el disco.
Y que sus trilladas frases contra El Astroboy del PRI, Enrique Peña Nieto, por lo menos que tengan peso.
Que les recuerde, que eso, eran otros tiempos y los mexicanos, no son tontos, para seguir con el glosario del bien común de que el tricolor es un “ignorante’’ o “un corrupto’’, ofrezca empleos –ya lo probó que no se puede- o computadoras, becas y mama…nadas iguales, mejor les enseñe el “furibundo opositor’’ qué van a hacer.
Simplemente porque hasta su delfín, Ernesto Cordero, provocó a la mujer Josefina Vázquez Mota y “el mocho’’ Santiago Creel Miranda, tuvieron que defender su elegibilidad como presuntos candidatos panistas.
Esto lo decimos, porque los tres, han despotricado contra el sentimiento de “furibundo opositor y antipresidente’’, de Felipe Calderón y le echaron algunos argumentos no dignos de él.
¿Será por la misma enfermedad opositora que les da el panismo?

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Como buen perdedor. El Alcoholímetro, es la mejor medida, implementada en la ciudad de México.
¡Aunque sea inconstitucional!
Ojo, sostengo esa palabra, no anticonstitucionalidad. Ese frase, de entrada es aberrante, solo los ignorantes lo mantienen.
Va un imaginario:
Un reportero, habló un día con Manuel Mondragón, nada menos, que el Secretario de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal y le pidió, le echara la mano.
Vamos a obviar el contenido de buen nivel del reportero. Porque hasta eso, es bien educado y sí ha leído a Don Carlos Fuentes y Enrique Krauze, de buen modo, se recibió una respuesta, de igual educada.
¡Puedo hacer todo en lo que te pueda servir. Pero esto, no, es un programa que salva vidas, no es solo una palabrería de gobierno!
¡Cierto!
¿Cuál fue la respuesta del reportero: Sí Señor?
Hoy digo:
¡Felicidades doctor, Manuel Mondragón!
Se lo merece y use con orgullo la condecoración al mérito policial: “Técnico de Primer Orden’’, por hacer valer el programa “Conduce sin Alcohol o Alcoholímetro’’.


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com