(H) enojosa-Calderón

La familia (H)enojosa-Calderón, aún no se recupera del trágico domingo 13, cuando fue derrotada Luisa María Calderón, que es sin duda, un síndrome post-comicial, que ahora, con el señalamiento del Jefe del Ejecutivo, sigue narcotizando los futuros comicios de julio del próximo año, cuando saldrá su sucesor.
En este espacio platicamos con ustedes sobre “narcotizar’’, el ambiente pre-electoral. No sabemos qué ideas, pasen por la mente del presidente Felipe Calderón. Pero si sabe algo, como diría un reputado exjurista, cuando era procurador General de la República y fuimos citados a declarar por una nota informativa publicada, sustentó:
“¡Usted sabe esto… pues entonces voy a llamar al Agente del Ministerio Público Federal para que le tome declaración…’’. Era sobre el caso de Raúl Salinas de Gortari, hace unos ayeres y él era abogado de la nación en ese entonces: Antonio Lozano Gracia, curiosamente surgido del Partido Acción Nacional (PAN).
Sustentado en la primicia. Entonces, que el “Preciso’’, llegue al Ministerio Público y que fundamente y sustente. Eso sería transparencia, porque si el Mandatario, tiene evidencias sobre la intervención de cárteles de la droga en comicios de Michoacán, su tierra natal y de la perdedora vencida por los priístas.
¡Qué esperamos pues!
Es lamentable su discurso, porque incluso, antes y después del domingo 13, cuando se celebró la contienda electoral, hubo señalamientos y “evidencias’’ que sí, efectivamente intervino el crimen organizado, incluyendo un desplegado en un diario local, pero no se hizo nada ministerialmente, aún cuando la Procuraduría General de la República (PGR), tenía todo para intervenir o ¿se llama FEPADE?
Empero, hasta ellos mismos, tras el resultado adverso, tanto para el PAN como para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que tuvo bajo su mando dos gobiernos anteriores, dijeron fuerte y claro: “No contamos con evidencia… pero que ocurrió, ocurrió’’.
¿Y entonces?
No estoy con él, pero tiene razón El Astroboy, Enrique Peña Nieto, de asumir una postura de preocupación, ante pronunciamientos de Felipe Calderón.
Esto, luego del gran debate de “ignorancia’’ literaria tanto de él, como el que no pudo capitalizar, el pre-pre-pre buscador de abanderar el PAN en las próximas elecciones federales, Ernesto Cordero.
Discusión que definió puntual, el recuperado de salud, para bien de la educación, Alonso Lujambio, quien sí tiene tamaños para dar batalla, pero desgraciadamente declinó por intereses de grupos en el PAN, simple y llanamente, enfatizó, que esa discusión, derrame de tinta, imágenes y redes sociales son una “discusión desordenada y frívola’’.
¡Claro. Es su apreciación, pero dejó al descubierto, cómo son ignorantes los que quieren gobernar¡
Y qué lida familia tiene, que se engalla para defender el mestizaje, para catalogar de “pendejos y prole’’ a quienes escribieron, su sentimiento o presumieron su linaje literario contra El Astroboy, como lo hizo su hija, Paulina Peña.
Peña Nieto, dijo sobre la “narcotización’’ pre-electoral: “a mí me preocupa el tono de las descalificaciones que hiciera el Jefe de Estado (Felipe Calderón). No sé si hubieran sido las mismas, si el resultado (en Michoacán) hubiera sido otro’’.
En clara alusión, a que si la hermana COCOA, en la entidad, donde precisamente arrancó su mandato, declarando la guerra, aunque no lo reconozca hoy, contra los cárteles de la droga, que hasta el momento, nos han dejado una cifra que superará los 50,000 muertos a fin de año.
¡Estamos trabajando!

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Otro activista social caído, en búsqueda de La Paz con Justicia y Dignidad. Se trata de Trinidad de la Cruz Crisóforo de 76 años de edad, quien organizó a la sociedad del poblado de Santa María Ostula, para denunciar el acoso de grupos del crimen organizado y bandas paramilitares, que operan en Michoacán desde 2009.
El abogado, David Peña, integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), nos comentó que desgraciadamente, ya fue encontrado su cuerpo.
¡Vaya… lo bueno es que seguimos caminando… verdad Sancho!



Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com