¡Las caricaturas... me hacen llorar!

Imagino que jóvenes que pierden el tiempo leyendo este espacio, no tienen ni idea, quién es Mayte Gaos. Su servidor la escuchó, cuando le toco el tiempo de ser niño-adolescente, eran la época de “rebeldes sin causa’’ y cantaba esa rubia el cover de: “Las caricaturas, me hacen llorar’’.
Así estuve el pasado 14 de diciembre. Cuando el presidente Felipe Calderón, nombró a tres de sus nuevos colaboradores en su Gabinete, rumbo a los últimos meses que le queda de poder, para llevar las riendas de este hermoso país, aunque sea a un sitio conocido.
En verdad. Sí el Partido Revolucionario Institucional (PRI), tardó 70 años para que lo odiáramos y aburriera sus “limpiabotas’’ y “serviles’’ funcionarios, que obligó a desear un cambio en las urnas, la pregunta es, ¿existe alguna dimensión desconocida?
Los gobernantes y “gabinetazos’’ del Partido Acción Nacional (PAN), con sus mandatarios Vicente Fox y Felipe Calderón, éste último que todavía no termina, ya nos desgastaron de ver como manejan y entregan cotos de poder. Claro solo a algunos, no a todos.
Vieron a Javier Lozano, el ínclito amigo de los trabajadores en su discurso. Salió mejor vendedor de ilusiones, que el estadounidense Og Mandino. Se confronto con Legisladores y es, maldecido por los exrateros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), eso sí lo comparto.
Qué bárbaro es Javier Lozano. No pudo solucionar el conflicto de Mexicana de Aviación, porque la orden era, ree-vender a cambio de “cuentas de vidrio’’, como hicieron otros a pesos, cuando la compañía valía dólares. Pero todo esto ocurrió en los periodos panistas.
Por eso, tenemos que chutarnos el calendario de las tres “sobrevivientes’’ aero-hermosas, debido a que las otras, creo, ya encontraron marido o por lo menos quienes paguen los precisos del boleto de vuelo.
El más chillón. Fue Roberto Gil. Si la aparición de un libro, que leímos –ojo no soy Enrique Peña Nieto, ni Ernesto Cordero y mucho menos me rebajaría con un cualquier perredista-, ratifica que Felipe Calderón, dijo ser “él elegido’’, Gil se robo la base, sin que le hubieran echado la bola.
Y no se diga nada de Salvador Vega Casillas, capo –perdón- responsable de la Secretaría de la Función Pública (SFP), quien persigue a “peces gordos y no’’, que logró hasta que su mujer, fuera exonerada por la Procuraduría General de la República (PGR) de cobrar “cuotas’’ a los expendios de gasolina.
¡Claro, todo esto es función de género!
El Jefe del ejecutivo, alabó la entrada de Rosalinda Vélez, Rafael Morgan y Tarcisio Rodríguez. Por ser los mejores y tralarara.
La pregunta es: ¿sí eran tan buenos, porque no los puso desde principio del mando y conducir al país a un puerto mejor?
Los que se fueron, van en búsqueda del “fuero’’ constitucional. Desde donde, pueden operar a favor del ido. Que ya dejo en claro de quienes lo sirvieron, ellos demostraron solos que sí, son unos “limpiabotas’’, porque ni siquiera llegan a ser a “el gato con botas’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

El gobierno Federal, encandiló el jueves de quincena de diciembre a Marisela Morales Ibáñez, sólo por ser mujer, a reconocer públicamente, la violación sexual tumultuaria por elementos del Ejército mexicano, de una adolescente de 17 años, con nombre y rostro: Valentina Rosendo Cantú en febrero del 2002.
Que le dieron claro, instancias internacionales, no las nuestras.
No fue por aceptación, sino por obligación, dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ), que encabeza y preside Juan N. Silva Meza, ante la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
¿Querían reformas constitucionales al sistema de justicia penal?
¡Pues ándele!



Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com