miércoles, 15 de septiembre de 2010

Las 72 razones, porque se fue Cecilia Romero del INM



¡No había más que una puerta: la trasera!
Así mejor que antes de ser vapuleada en la Cámara de Senadores, donde se pedía su presencia y explicar los motivos de por qué personal del Instituto Nacional de Inmigración (INM), no detectó 76 indocumentados que llegaron a Tamaulipas y después fueron 72 de ellos masacrados a manos de sicarios del cártel de “Los Zetas’’.
Esos criminales que hasta Edgar Valdéz Villarreal “La Barbie’’, detenido tras una intensa labor “inteligencia’’ de más de un año y medio por las huestes de Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), calificó en un video entregado a “cuates’’ de los medios de comunicación como “mugrosos… porque no los quiere ni su mama’’.
Las 72 razones de mejor, pesaron más para decidir aventar la toalla y buscar mejores horizontes, los cuales son mejores que todos los decálogos que nos ha recetado el presidente Felipe Calderón en los casi cuatro años cuatro años de su sexenio.
Estás son vidas humanas, aunque sean de América Central o Sudamérica, como ocurrió el mes pasado en un dizque rancho de San Fernando Tamaulipas, a manos de los deshumanizados carniceros, comparables a los métodos criminales de los nazis de la Gestapo hitleriana.
Bárbaros que los llevaron a ese sitio para castigar su insolvencia económica, dado que sus familiares a quienes iban a buscar a Estados Unidos, pero cruzando el territorio mexicano, no pagaron la “cuota’’ que fijaron los infames Zetas para su liberación.
Y del que por fortuna para verdad o desgracia de la funcionaria del INM, salió a la luz pública, gracias a un ciudadano de Ecuador, que según el Jefe del Ejecutivo “ordenó’’ no se diera a conocer su identidad, pero ocurrió como siempre, porque nadie le hizo caso a Felipe Calderón.
No fue un escandalito, sino un trasnacional descalabro de México ante el mundo, cuando libra una lucha de condenar la Ley antiinmigrante de Arizona, Estados unidos contra nuestros “prietitos’’.
¿Pero acaso Cecilia Romero es la única responsable del desaguisado?
¡Claro que no!

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Sí México fuera una nación vertical y no una “democracia’’ que ha crecido como la gordura en nuestro país. Habría orden y mando, pero no, no y no.
La susodicha que salió oronda de varios encuentros con los medios de comunicación diciendo: “sigo trabajando’’, descalificando cualquier insinuación de si renunciaría, tal vez pensando que se añoraba su cargo, fue de lo más cómica.
A través Internet, la flamante vigilante del respeto a los migrantes de todo el mundo que llegan a nuestra bicentenaria Patria, les mando un correo a sus fieles empleados para agradecer su colaboración en el “trabajo’’.
Saludo el apoyo y sobre todo tomar todo con “sonrisas’’ y exhortó a seguir adelante porque “dicha labor –¿Será preservar la vida de quienes buscan salir de pobres como los nuestros?- no es una moda, ni de épocas, pese a las personas’’, esto genero urticaria a más de uno del Gabinete presidencial.
Antes de ser cuestionada por rijosos del Senado o aguantar la vergüenza –si la conoce- de que quien la puso al frente, le demande su renuncia, mejor puso pies en polvorosa.
Muchos otros de otras tantas dependencias deberían seguir sus pasos, sino que “…el pueblo y la Constitución se los demande…’’. De eso nada, ni antes con el PRI ni con el PAN.
¿Ustedes creen que otros del PRD u otro cualquier flamante instituto sí lo harían?

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

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