martes, 5 de octubre de 2010

¿Dónde está el jubiloso Alejandro Poiré?



Se le busca y extraña por todos lados a Alejandro Poiré, flamante secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional. No ha salido públicamente a posesionar al gobierno Federal sobre tres hechos relevantes: el levantón de 20turistas, la emboscada de un convoy de la Policía Federal con saldo de dos muertos, una civil y 15 heridos, además del embate criminal en Manzanillo, Colima.
Hay ansia de verdad y justicia. Como la exposición que hizo el 29 de septiembre pasado al sostener que “ha disminuido’’ el número de muertes relacionadas al crimen organizado, entiéndase: ejecutados. Al establecer una cifra de 36 por día en comparación a los 49 tradicionales.
Todo esto, gracias al embate del Estado y su fuerza contra la “ridícula minoría’’.
Será tal vez porque el levantón de 20 turistas hace cuatro días en el paradisiaco puerto de Acapulco, él no inicio el embate de desconfianza que estaban relacionados con el crimen organizado, sino fue “otra’’ autoridad que deslizó esa posibilidad.
Si hubieran sido reporteros, tengan por seguro que hubiera dicho: fue por “motivos personales’’.
O será que oportunamente el procurador de Guerrero, David Augusto Sotelo Rosas, aseguró que los 20 “levantados’’ en Acapulco, ni sus autos, cuentan con antecedentes criminales en la gloriosa “Plataforma México’’ del excelente secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna.
Que es muy buena. Paso de concentrar los datos de folders a un archivo de computadora. Esos que usted puede organizar sin que nadie le diga cómo.
Pero puede ser también, porque familiares de 20 “turistas-desaparecidos’’ hicieron pública vía Internet una carta, donde rogaron a los medios de comunicación:
“Manejen con respeto y veracidad los lamentables hechos por lo que estamos pasando en estos momentos de incertidumbre, angustia, preocupación y miedo del paradero, integridad de nuestros padres, hermanos, tíos, primos, hijos, sobrinos, cuñados, amigos, hombres trabajadores de cuna humilde y de buenos principios…’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Sobre la celada de sicarios ocurrida en un poblado conocido como “El Alcalde’’ del municipio de Tierra Caliente en Michoacán a elementos de la Policía Federal, donde fallecieron dos federales y 15 resultaron lesionados por la detonación de granadas de fragmentación y metralla, más otra “víctima colateral’’: María Alvarado Tonalá de 46 años que junto a su esposo disfrutaba antes de su muerte un partido de basquetbol, tampoco ha dicho nada.
Esto pese a que falleció Feliciano Valentín Roberto García Flores, segundo comandante de la Policía Federal en esa región y el subalterno de tropa, Javier Miranda Simón y supuestamente 15 elementos más están hospitalizados y su estado de salud no ha sido reportado o aceptado por la SSPF.
Y por último, sin fines de molestar. No ha explicado que está pasando en Colima. Que hace unos ayeres junto con Tlaxcala, eran las únicas entidades federativas que no contaban con un solo ejecutado o delito de alto impacto.
Manzanillo, pero sobre todo la hermosa zona turística de Santiago, fue sometida al terror. Tres hechos violentos por igual número de criminales –esto se dice con sustento legal- aporrearon el Complejo de Seguridad Pública ubicado en una de sus principales vialidades.
Luego no sebe si los mismos u otros delincuentes, abrieron fuego en un establecimiento de “conveniencia’’. Había cinco quicos, de ellos una mujer. La desgracia le cayó a ella.
Y siguieron más. Fue otro grupo de la “minoría ridícula’’ a un domicilio y lo cosieron a balas de metralleta. De quién era. Eso tiene que averiguar la autoridad competente.
Lo raro es que Alejandro Poiré, no nos dice nada, sobre qué más ha disminuido. Esa es la extrañeza.

Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger