Las masacres más espectaculares, que resultados anticrimen

Nadie dijo nada. El presidente Felipe Calderón ante hombres de negocios se limitó a comentar que la estrategia contra los cárteles de la droga y la delincuencia organizada seguirá “sin muchos resultados espectaculares en el corte plazo, pero es la única vía que hay’’.
Al parecer al Ejecutivo ya se le acabo las palabras de condena, así como las referencias de sus escuderos, esos dos de apellidos raros. Francisco Blake Mora titular de la secretaría de Gobernación y Alejandro Poiré, que ni de entrenador tiene facha, pero sí de secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, ambos, brillaron por su ausencia.
Los entendemos. Ya no hay palabras. Si pensaron que tenían alguna deferencia de consuelo, se dieron cuenta que no. La pérdida de una vida a manos de los pillos o cualquier loco, siempre será condenable. ¿Imaginen 28 acribillados en dos días?
Pero el México bárbaro ya desgastó el Muro de los lamentos, porque son sólo eso.
En la nueva masacre de la colonia Horizontes del Sur en Ciudad Juárez, se escucharon lamentos y condenas. 14 Jóvenes fueron acribillados a mansalva. Eso fue el viernes. El domingo ocurrió otra en Tijuana, Baja California, de otros 14, pero al parecer no ocurrido nada.
La última bacanal de sangre enmudeció a la familia López-Artega, que celebraba el cumpleaños número 15 de uno de sus seis hijos: Francisco. Invitaron a familiares, amigos y otros colados de los amigos, como es común en los festejos.
Un colado, identificado como “El Ratón’’ o “El Mouse’’ dueño de un vehículo al que le seguían la pista algunos pistoleros, detonó la masacre. El fragor de las AK-47 o cuerno de chivo y AR-15, acabaron con la alegría.
Había chile colorado, sopa de arroz, cervezas y refrescos. El grupo criminal llegó en una Ford Explorer y un Jetta, ingreso, demandó la presencia del dueño de un vehículo Shadow rojo, como no hubo respuesta se escucho la voz de un sicario “acaben con todos’’.
Así quedó abatida la madre de Francisco, Martina Arteaga y una de sus primas. Una recién nacida por el manto celestial, no recibió un solo tiro de las ráfagas criminales.
Ahora se dice que fue, por que las autoridades de Baja California incautaron 134 toneladas de marihuana y narcomenudeo. ¿A quién creer?
El hecho es que jóvenes, algunos de ellos de formación católica ya no están con nosotros, el dolor, la angustia y desesperación es lo que queda. De los escuderos de Felipe Calderón, nada hasta el momento, como tampoco del Jefe de las Fuerzas Armadas.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

En el país de vídeo escándalos, ayer surgió otro, donde se trata de hacer entender por qué la criminalidad en Ciudad Juárez, Chihuahua en los últimos seis años; la entidad más violenta de nuestra nación, pero claro, con nuevo Gobernador y pomposamente ahora un denominado Fiscal General, antes Procurador, también priístas.
Resulta que Mario González Rodríguez, rodeado de hombres armados, encapuchados y con uniformes de camuflaje, lo obligan a “cantar’’ todo lo que sabe de su hermana la exprocuradora general de Justicia de Chihuahua: Patricia González Rodríguez, de donde no la baja de corrupta y criminal.
Rodeado de gentes de esa calaña, cómo no voy a decir qué Pepe El Toro es inocente y todos los demás culpables.
Pero como dice el dicho. Hasta no ven no creer. Cuánto de lo que se observa y escucha puede tener veracidad, que no la verdad. La exprocuradora debe tener cola que le pisen, pero ¿hasta dónde?
¿Esperamos a la Procuraduría General de la República (PGR) que nos lo diga o nos quedamos con el pensamiento del colectivo imaginario?


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com