El miedo de unos, no lo percibe el Presidente

Felipe Calderón sigue insensible. Aunque aceptó hay temor fundado y parálisis por la violencia en algunos estados, al asistir a Acapulco, Guerrero, para celebrara a la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), puerto donde hoy arranca la Conferencia Nacional de Procuradores, blanco del crimen que inhibe el flujo turístico, aunque no se reconozca, volvió a descalificar críticas a su modelo anticrimen.
Hace casi cinco años, a su llegada al poder, declaró la guerra al crimen organizado en su estado natal: Michoacán, donde su hermana, Luisa María Calderón Cocoa, perdió recién la contienda electoral por el PAN ante el PRI, cuestionado debido a que tuvo ayuda del crimen organizado, de acuerdo a panistas y PRD, éste último, borrado del mapa, el Presidente, se aferró a su postura: “si no los enfrento yo, quién entonces”.
El argumento es el mismo, solo él, identifico y diagnostico los peligros. Panorama que hasta noviembre no disminuye ni cambia la “percepción’’ ciudadana porque el crimen y los delitos están ahí, presentes y puede padecerlo cualquier momento todo mexicano, sin que la autoridad de los tres niveles de gobierno pueda presumir algún avance, sino vean la Sinaloa de ayer.
Pero el Presidente alardeo otra vez. “Ciudadanos de Guerrero y todo México, quiero reiterarles que no están solos, que los hemos apoyado y seguiremos apoyando. Los vamos a seguir protegiendo, no eludimos nuestra responsabilidad de proteger a la gente por más riesgos y críticas, sin sentido que eso implica. Vamos a perseverar en el esfuerzo hasta alcanzar la victoria…’’.
Mejor, ahí la dejamos.
Ahora vamos a lo que dio a conocer Consulta Mitofsky de Roy Campos y México Unido contra la Delincuencia, que brotaron en la Novena Encuesta Nacional sobre la Percepción de Inseguridad Ciudadana en México. Presentada horas después que el Jefe del Ejecutivo lanzó su “percepción’’, de que va por buen camino su política anticrimen.
A la mejor, Felipe Calderón minimiza las críticas sin “sentido’’, que pueden interpretarse como “encuestas’’ a sus decisiones, porque Consulta Mitofsky, solo entrevistó a 1,000 mexicanos mayores de 18 años y no la “percepción’’ que pueda imperar en su corporación policiaca preferida: la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) y el cabecilla de la misma, Genaro García Luna, que cuenta con 35,000 elementos, los cuales podrían responder otra cosa. Positiva, claro.
¿¡Apoco no!?
Veamos pues. El resultado que arrojó Mitofsky, es que 8 de cada 10 mexicanos consideran que la inseguridad, esta peor a la de hace un año y un 14%, es la única convencida, que el Presidente, sus huestes policíacas y fuerzas armadas, al final de sexenio lograrán la victoria en la guerra que declaró a los cárteles de la droga y grupos del crimen organizado.
Empero, 44% estimó que la criminalidad seguirá “igual’’ y “peor’’ un 30% para el entrante año electoral del 2012. Lo más alarmante, es que un 66% tiene miedo a ser “secuestrado’’ y otro 55% teme ser víctima de un “acto terrorista’’.
Pero qué. Fueron solo 1,000 mexicanos los encuestados. No así el resto de 112 millones de aztecas, que pueblan 31 Estados, Distrito Federal y sus 16 Demarcaciones Políticas, según el INEGI.
Tal vez, esa sería la percepción del señor Presidente, que le arrebato otra encuesta más que hacía año con año el Instituto Ciudadano de Estudios sobre Inseguridad (ICESI).

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Ahora resulta que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, si quisiera entrar a la contienda por la silla Presidencial. Por lo que prepara tiempos para los próximos seis años, porque, el precandidato de las “izquierdas’’, Andrés Manuel López Obrador “madrugo’’, al hacer proselitismo desde hace seis años.
Entonces el perredista disciplinado, prepara maletas para recorrer el país en campaña y llegar victorioso el 2018.
Puede ser que se encuentre en el camino a Manlio Fabio Beltrones, si es que el PRI, llega a la Presidencia, pero si López Obrador, pierde, entonces Marcelo Ebrard, se mantendrá en la espera, hasta una tercera vuelta.
Es pregunta. ¡Claro!


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com