¡La cruda verdad! Resaca oficial

No se puede negar. México, requería acciones fuertes de paradigma, según el Presidente. Eficientes, era el deseo. El número de detenidos del crimen organizado son innegables. Pero qué sean procesados, el nivel es desastroso. Felipe Calderón ya se va. Lo presentado por Human Rights Wacht (HRW), aprovechando la visita de Kenneth Roth, máximo representante, fue una cachetada, pero con guante de 12 libras, en peso completo.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, presentó ante el Jefe del Ejecutivo Federal, el informe titulado: “Ni seguridad, ni derechos. Ejecuciones, desapariciones y tortura en la guerra contra el narcotráfico en México’’, que consta de 51 páginas y muchas de ellas, con fundamento y sustento.
Nuestro mandatario, como siempre, de mecha corta, estalló, al decir que la principal amenaza a los derechos humanos de los mexicanos, son los criminales. “La obligación ética y legal del gobierno, de desplegar todos los medios a su alcance para que, bajo principio de corresponsabilidad, se fortalezca la presencia de la autoridad en aquellas comunidades con mayor rivalidad delincuencial’’.
Vamos a leer, pues. El Presidente, encendió el ventilador y salpicó de M… a muchos, mini virreyes, que gobiernan 32 entidades, al sostener la “corresponsabilidad’’. No puede ser cuestionada su postura, esos “jeques’’ que chillan para que les envíen fuerzas federales, ejército o infantes de marina, son corresponsables ¡claro!
Pero él, como Jefe de las Fuerzas Armadas, fue quien saco a tropas de cuarteles y zonas navales. Confío tanto en la renovación de la fuerza federal policíaca, entregó el mayor e histórico presupuesto millonario a la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), a cargo de Genaro García Luna.
Estudios nacionales internacionales, sobre la realidad de la Policía Federal Preventiva (PFP), luego SSPF, ahora con su brazo operativo, la Policía Federal, captó miles de jóvenes universitarios. Pero, hasta el momento, los análisis, sostienen, que no han servido para nada la “evaluación’’ de 40,759 policías de 44,590 que tiene.
Tampoco, los 2,842 elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), de 5,315 con que cuenta, o los 3,986 de la nueva Policía Federal Ministerial de PGR, de 4,254 que cuenta, entre tiras, agentes del ministerio público y peritos, que dio a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El problema sigue. Porque ¿dónde están los policías? Se sigue utilizando a las fuerzas armadas, las cuales contabilizan más éxitos que la Policía Federal y más de 1,200 corporaciones policíacas municipales y estatales, juntas.
¿No han sido saneadas? ¿Siguen buscando cambiarlas? Claro con la ineficacia e ineficiencia, de los virreyes-gobernadores del país.
El informe de Human Rights Watch, es mortal. José Miguel Vivanco, es elocuente. Baja California –bastión del cártel de Tijuana-, Guerrero –peleado por todos los grupos criminales-, Nuevo León –guerra entre Zetas, Golfo y Pacífico- y Tabasco, por mugrosos de la Familia Michoacana, Golfos, Zetas y lo que más ustedes manden sobre esa escoria, eso dicen los expertos, claro, siguen sometidos a estado de sitio.
No solo por criminales, sino por autoridades. Es donde más han ocurrido violaciones a los derechos humanos. “Y la evidencia sugiere que habrían participado soldados y policías involucrados en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas en todo el país’’.
El director para las Américas de HRW, con 200 entrevistas a funcionarios, integrantes de fuerzas de seguridad, víctimas, testigos, defensores de los derechos humanos y otros actores, además de solicitudes de acceso a la información a instituciones públicas, terreno donde sí se avanzó exponencialmente en los últimos años, llegó a ese diagnóstico.
La bronca, ahora será para los integrantes de las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA) y Marina Armada de México (SEMAR), hoy no, pero a partir del 2012, sí.
La lucha del Presidente que lleva cinco años, no ha cambiado nada, al contrario, la tasa de homicidios violentos aumentó 260% entre 2007 y 2010, tan solo en el gobierno de Felipe Calderón, sostiene el informe de HRW.
Y no se ven, mejoras en próximas, sostiene la Encuesta Continua sobre la Percepción de la Seguridad Pública (ECOSEP), que publica cada mes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Órgano que desde el 2008, fue propuesto por el Presidente, levantar “El Ejecutómetro’’, ante la inconformidad que gestó el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre Inseguridad (ICESI), que le fue arrebatado desde entonces, pero no se “siente capaz’’ el INEGI aún, contando con todas las herramientas para ello, para dar luz al problema.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Pendientes de lo que pasará el domingo próximo en Michoacán. Será un parámetro de lo que viene para 2012.
¿A ver quiénes son más cochinos?


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com