miércoles, 6 de julio de 2011

El despilfarro para corrup-políticos, mejor a la salud



La atención a la salud de unos 110 millones de mexicanos debe ser prioridad del Estado mexicano antes que seguir gastando dinero y financiando campañas electorales para mantener feudos de aquellos que se sienten elegidos por el Señor. Sean de izquierda, centro o derecha o traidores de principios como han resultado últimamente.
¡Basta al despilfarro de nuestros impuestos!
En cualquier democracia o alternancia del poder europea o estadounidense, eso que tanto cacaraquean los demócratas mexicanos que fueron electos por el ¡pueblo! Tendrían que obtenerlos de donaciones, compras de conciencias y compromisos políticos con poderosos o bien sociedades y fideicomiso, que al fin de cuentas también lo hacen.
Que, claro en México los impolutos lo utilizan. Pero gastan más de nuestros recursos obtenidos con el sudor de nuestra frente que ellos captan con la servilleta disfrazada de pago de impuestos, sin que tengan que aplicar sus “cualidades o simpatías’’ y sus discursos gastados, retrógrados o minimalistas.
Mientras el PRI, PAN, PRD y sus dirigentes que se supone son nacionales debaten tonterías, quejas, alianzas para denunciar en instituciones que se han convertido en elefantes blancos y comparsa de corrupción como IFE y TEPJF, por qué no pensamos mejor en invertir ese dinero en la salud de los mexicanos.
El tabaco, alcohol, drogas, obesidad y demás liviandades mortales de un grave problema de salud pública, las instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), siguen inmersos en insolvencia y corrupción ¿Por qué no denuncia?
Ya está ahí el cómo y porqué del ISSSTE es ineficiente. Nada más porque dos cochinos políticos y traidores por naturaleza lo usufructuaron junto con sus cómplices en las cámaras de Diputados y Senadores, que ahora gritan investigue la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
¿Acaso el pleito? Entre Miguel Ángel Yunes Linares, arcángel caído que perdió todo hasta la gubernatura de Veracruz y la Santa Muerte: Elba Esther Gordillo, cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) debería recaer en una investigación de la ASF.
¿No debería ser la Procuraduría General de la República (PGR)?
Porque simple y llanamente hay elementos presuntamente constitutivos de delito de delincuencia organizada, fraude, uso indebido del ejercicio público, desvió de recursos públicos, peculado y lo que resulte.
¿No bastaría eso?
Pero claro los legisladores creen que este caso se encuentra bajo sus pies y zapatos. Lo bueno sería que fuera independiente la ASF del Congreso de la Unión para dejar claro lo que es tan obvio.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

A qué viene todo esto. Solo porque Daniel Karam, titular del IMSS envío al Congreso un reporte nada favorable para el mundo de los enfermos y necesitados de seguridad sanitaria, porque a partir del 2015 ese organismo comenzará a registrar déficits crecientes de operación, los cuales ascienden a 43 mil 325 millones de pesos.
¿Y las medicinas, galenos, hospitales, camas y consultas se irán al infinito y más allá?
Y la situación del ISSSTE que ya quedó evidenciada con la pelea de dos corrup-políticos ¿cómo quedará?


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com

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