Un paso para el hombre... un gran salto para México

No fue el primer caso, hubo otros, tuvo que llegar la modernidad de la globalización en la aplicación de la justicia del respeto a los derechos humanos, legado impulsado por quien fuera Primer Ministro de Suecia, Sven Olof Joachim Palme (Olof Palme), asesinado por sus ideales, no ideas en 1986 y que apenas llegan a buen puerto en México.
Claro después que el tiempo de la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la justicia ni pensaba podrían aterrizar. Vicente Fox intentó arropar tardíamente durante su gestión es reclamo y revivió varios casos para juzgar a quienes participaron en la “Guerra Sucia’’, sin nada de efectividad porque fracasaron en tribunales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un asunto que se litigió durante 37 años. Años tarde a la “Guerra Sucia’’, en que no sólo se involucró a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), sino a la nefasta extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) y otros organismos de seguridad.
Rosendo Radilla Pacheco, un activista del municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, tierra de mártires, como en otros tantos puntos del país, fue detenido-desaparecido, no se llamó entonces “levantón’’, este hecho fue oficial y oficioso, hasta que se elevó el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CINDH), que condenó a México en noviembre del 2009 a dar una respuesta.
La familia del desaparecido lucho a partir de 1974 para que se le dijera solamente algo sobre su paradero, su situación o la verdad del por qué ya no existe. 37 años después, aún no se sabe donde descansan sus restos, si así es, o siguen padeciendo la tortura a la que fuera sometido, según los escasos vestigios que existen.
El pleno de la SCJN resolvió por mayoría de 8 votos, no unanimidad, con salvedades de los ministros: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Luis María Aguilar Morales, José Fernando Franco González-Salas y quien estuvo ausente, Margarita Luna Ramos que:
“A partir de ahora, el fuero militar establecido en el artículo 57 del Código de Justicia Militar, no podrá operar bajo ninguna circunstancia frente a situaciones que vulneren derechos humanos de civiles’’.
Además que la SCJN asumirá frente a sentencias condenatorias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la obligación de revisar los casos por el Poder Judicial de la Federación, lo que restringe las decisiones de facto de Justicia Militar en casos polémicos de actos competidos contra civiles.
Y que los juzgados y tribunales federales deberán reasumir su competencia en caso de la violación de derechos humanos que involucra a acciones de las fuerzas armadas de acuerdo a como lo establece el artículo 1 de la Constitución.
Lo que significa sin duda, un gran salto o un paso en la impartición de justicia mexicana o como sería parafraseando a uno de los astronautas estadounidenses Neil Alden Armstrong, cuando supuestamente conquistó La Luna: “este es un pequeño paso para el hombre…un gran salto para la humanidad’’.

CONTRADICCIÓN DE TESIS

El mero “Día del Abogado’’, el presidente Felipe Calderón revela que el acuerdo político que alcanzó con la cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, no implicó en modo alguno que le otorgara una carta de impunidad, ni licencia para saquear arcas del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Eso claro no creemos haya hecho el Ejecutivo Federal, aunque lo ayudaron Gordillo-Yunes a llegar a la grande y sí puso en puestos de poder como “Pago Por Evento’’ (PPV) a Miguel Ángel Yunes Linares, el fracasado candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz.
¿Alguien se acuerda de ese traidor priísta?
Ese no es el punto. Felipe Calderón egresado de una de las escuelas más prestigiadas de Derecho en México: la Escuela Libre de Derecho, dice que no hizo eso, y un día antes tuvo el apoyo de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), quien sostuvo que no había nada que investigar en el ISSSTE o el SNTE.
¿Esa no es una carta de impunidad?
El Presidente admite que “otorgo’’ no para “saquear’’.
¿Dónde se puede ver el Estado de Derecho que tanto presume el Ejecutivo Federal?


Rubén Torres
rtorres@eleconomista.con