Es la misma mano que meció la cuna

Es ella. La del Michoacanazo; Gregorio “Greg’’ Sánchez Martínez y Jorge Hank Rhon. Su nombre: Marisela Morales Ibáñez. Mujer proba. Desde que llegó a manos del general-procurador Rafael Macedo de la Concha. Fue galardonada por el país más poderoso del mundo y el más grande consumidor de drogas: Estados Unidos, como una de las mujeres “Más Valientes’’ del Orbe.
Hasta ahora en México no ha recibido ningún premio por ser la más inteligente. Hizo cambios y atrajo al panal de procuración de justicia a unas mujeres hermosas, talentosas y dictatoriales. Una que le dicen “Delicia’’, otra que es talentosa en todo, incluso para definir calibres de armas, pero no se le dio en el caso de Hank Rhon. Y una última.
Que ya vive cerca de la abogada de la nación en el 211 de Paseo de la Reforma y que se hizo cargo de la Dirección de Comunicación Social: Adriana Cuevas Argumedo. Quién tenía que ofrecer argumentos del por qué Greg Sánchez fue liberado de las imputaciones que lo alejaron de ser candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura de Quintana Roo.
Lo dijo sí. Patricia Bugarín. Quien viene del Servicio Civil de Carrera de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). Era nota. La pregunta es: dónde está la vocería de la Procuraduría General de la República (PGR), que estaba en manos del que sí sabía su trabajo: Ricardo Nájera.
Pues no. Ni los segundones en PGR tenían conocimiento. Todo salió del Senado de la República, donde Patricia Bugarin dijo que Sánchez Martínez se queda dos días más en las celdas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Ahora viene el reto. Se eleva o cae. Fue su karma al aceptar el cargo Morales Ibáñez. Que no acusen a los medios. No se le reprocha nada del pasado, sino del presente.
Pero como la película. ¿Qué el futuro nos alcance?
¡Bien por ellas. Llegaron. Tienen que ofrecer resultados! Sobre todo hoy que hay rendición de cuentas.
¡Que Dios las agarre confesadas!

CONTRADICCIÓN DE TESIS

Hubo un juicio castrense. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se abrió ayer, otra vez. Todo mundo pensó que es histórico. No se puede negar nada de eso, sobre todo cuando los verde-olivo están ansiosos que se aprueben las reformas de Justicia Militar.
Los casos buenos fueron contra generales históricos. Uno contra José Francisco Gallardo Rodríguez, quien demando ante la situación de impunidad en la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) libertad, por lo que fue sometido.
Quiso crear el Ombusmand Militar. No se logró.
Los otros casos de los generales Arturo Acosta Chaparro y Humberto Quiroz Hermosillo, por haber desaparecido a personas de muchas familias ahí quedó.
La vida a ambos les ha cobrado sus facturas, eso es lo único que podemos decir. Por ¡respeto! Porque tampoco eran cobardes. Simplemente cumplieron órdenes. Que los engañaron: ¡A quién no!



Rubén Torres
rtorres@eleconomista.com