lunes, 24 de mayo de 2010

Joaquín Sabina es contra; Bill Clinton es, aunque no exista

En México los cuestionamientos de estrellas de la poli-música y política-política se resuelven en 48 horas o más, de acuerdo con los tiempos procesales; claro, hablamos del cuestionamiento de extranjeros que cuestionan la actual lucha contra el narcotráfico y las enormes bajas de la narcoviolencia, que de seguir el “narcoejecutómetro”, hará historia.
El cantautor español Joaquín Sabina, ídolo del presidente Felipe Calderón, tuvo una respuesta más allá de ese lapso, pero fue invitado a comer y degustar con el Ejecutivo y con Fernando Gómez Mont, responsable de la política interior.
Engallado como es su costumbre, Gómez Mont, uno de los mejores abogados del país, tardó dos días para responder a Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos –y dos veces-, quien dijo: “”Es dificilísimo acabar con el narcotráfico”.
Lo que no supo el ex Mandatario del país más poderoso del mundo y del más grande mercado de consumidores de drogas, que utilizó una frase de una de las películas más populares de México, protagonizada por Silvia Pinal y el ídolo del pueblo, Pedro Infante, donde se usó el modismo: “dificilísimo” o al menos así lo explicó el traductor.
Gómez Mont, que ya que desde fines del año pasado digiere más rápido los alimentos tras someterse a una operación gástrica para perder peso, recordó su función. No se atrevió a formular un descalificativo constitucional, como buen abogado y responsable de la Secretaría de Gobernación: aplicar el artículo 33 a un ciudadano extranjero por “pernicioso”.
¿Si no lo hizo con Sabina…menos contra el ex presidente, marido de Hilary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, con quien Gómez Mont y casi toda la pléyade de mexicanos ilustres gobernantes de hoy se han reunido y los ha dejado estupefactos.
¿Qué paso? Bill Clinton en varios foros en México a los que fue invitado, y no sabemos cuánto cobró, porque es muy caro, dijo que este país necesita un “Plan México” similar al “Plan Colombia” para enfrentar el narcotráfico, pero aclaró (al conocer cómo nos rasgamos las vestiduras), que sea una decisión nacional.
Para no ir más allá, a 48 horas un litigante como es Gómez Mont salió a presentar su “apelación” ante la Oficina de Partes: Los medios de comunicación, donde espetó que el vecino país debería asumir la “vergüenza de estar vendiendo las armas con las que se asesinan a mexicanos y la violencia que causan por la demanda de las drogas en Estados Unidos”.
¿Quién no sabe eso? Hasta los gringos, así ha sido la voz de Hilary Clinton.

Contradicción de Tesis

Una vez, Don Fernando Gutiérrez Barrios, ex militar, ex goberador y ex todo, que abandonó su tierra Veracruz y su México querido en octubre de 2008, ese que sí fue Secretario de Gobernación, aunque fuera priísta, dijo a éste reportero:
“Lo difícil lo hago en 72 horas. Lo imposible en 144”, sin ser abogado. Tal vez por eso Gómez Mont dejó pasar el tiempo para no incurrir en errores procesales y para que no se la cayera el caso en embates que sí ganó ante sus ex contrapartes ex priístas y no, antes de llegar a Gobernación a donde ya huele a Dinamarca.
Allá, en Estados Unidos, en menos de 24 horas salió Phillip Crowley, vocero de Hilary, para decir: “Hay que hacer más”, pero echó en cara los mil 300 millones de dólares que disfrutará México a través de la Iniciativa Mérida y no se metió más en “Honduras”.

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